Redactada: 2022-11-11
Mejora con creces lo visto en la primera temporada, parece que los showrunners han aprendido de sus errores y consiguen cuadrar una tanda de episodios que, lejos de ser perfectos, proponen más y lo hacen mejor.

La incorporación a la serie de Sean Bean eleva muchísimo el caché y consigue cuadrar una actuación soberbia. Asímismo, algunos de los personajes de la primera temporada brillan más en esta, es el caso de Ruth que tiene una de las mejores evoluciones de la serie.

Esta vez podemos observar que la trama predominandte es más política y centrada en la lucha de mandos, dejando de lado la lucha de clases o la investigación criminal, temas que ya vimos en la pasada temporada.

Sensaciones ligeramente positivas de cara a una tercera temporada que debería de apostar por sorprendernos y dejarnos algún que otro momento memorable.

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