Crítica de (P)Ícaro: El pequeño Nicolás por Pinwi

(P)ícaro: el pequeño Nicolás es una mini serie documental que nos narra cómo ese joven muchacho llegó a codearse con lo más alto de la política española, sin ser nadie más que un oportunista, ambicioso y sin vergüenza alguna, y cómo se destapó su situación y algunas de las consecuencias.

Pues mucho recordaba yo aún del caso este, que no hace tanto, pero tenía curiosidad sobre todo por cómo llegó a meterse donde lo hizo. Esa respuesta no queda del todo respondida, ni esa ni algunas otras, el caso todavía está en trámites judiciales y los implicados que han participado en el documental tampoco pueden hablar con total libertad, pero al menos sí que nos dan nociones de cómo lo hizo, cómo se mantuvo, y cómo se le acabó el chollo.

El documental también cuenta con la participación del Comisario Villarejo, del que se llegó a sospechar que era la mente tras Nicolás, siendo este último una marioneta. Por supuesto lo niegan y tampoco queda aclarado, pero sí hay suficiente información para especular.

Para lo que nos cuentan, quizá le sobra metraje, casi tres horas pueden resultar excesivas, pero no deja de ser una imagen caricaturesca de la clase política que tenemos, y vemos por encima algo de las cloacas políticas que tenemos en este país.

El documental también le dedica un ratillo al humor que se desprendió con los memes y demás, que no fueron pocos, y hasta en una cena de Navidad de aquel año en la que estuve, se llevaron una foto en cartón piedra a tamaño real. Lo que nos gusta un meme en este país. Y si se mete con los políticos de una forma que a todo el mundo le gusta el meme, pues mucho más mejor.