Crítica de Los años nuevos por watered
Redactada:
2025-07-09
Los años nuevos. En lo que se refiere a películas que puedan tratar relaciones desde un punto de vista más o menos romántico, bohemio, con conversaciones cotidianas, personales, profundas o aparentemente intrascendentes y rutinarias, pueden existir referencias al uso, tanto en la parte foránea como la trilogía de Richard Linklater "Antes del...", aunque en la vertiente nacional, tanto por cercanía local como vital de elementos que podemos reconocer y empatizar con ellos, podría ponerse de ejemplo "La Reconquista" de Jonás Trueba, tal vez la que más se pueda asemejar, tanto por la coincidencia del actor protagonista Francesco Carril, como la labor de productor de Jonás Trueba en la serie.
Si en una película, puede gustar más el preámbulo, el camino de palabras y conversaciones hasta el desenlace de la relación entre las personas, en "Los años nuevos" tenemos un compendio más ampliado ya que son diez años, pero a la vez está reducido a los días de fin de año, con lo que hay tanto que se puede poner, y a la vez, tanto que puede sobrar o parecer rutinario que a priori es una labor difícil y ardua. Cierto es que también puede condicionarte al principio, y pensar que te vas a encontrar con que el primer capítulo es como la minipelícula de conocerse hablar y bien, y el resto, problemas tipo sitcom... o cuestiones de crisis de pareja..., pero con un esquema que, para bastantes personas, les ha sorprendido en cierto punto ya que no es ese esquema... no bien bien... esto cuando se ve, se nota, te extraña y luego se entiende y si te ha gustado la serie, lo valoras.
También a tener en cuenta es que es café para cafeteros, es decir, si te gustan las conversaciones, las miradas, los silencios, ese estilo más blanco de romance, te irás enganchando; aunque cuando hay momentos más sexuales o que aparecen las drogas, es cierto que por la forma en que se tratan, pueden parecer un poco extrañas, alargadas o que no hicieran falta. Yo mismo reconozco que me quedé un poco extrañado al principio, pero en el contexto general de la serie, lo entiendo, sin que parezca apología ni poner carnaza fácil; ya que el sexo es visceral, pero cariñoso y las drogas tienen su parte de fondo en relación con algún momento, pero tampoco se convierte en aderezo principal. A mi una historia "blanca" me encanta si está bien contada y no me hace falta meterle más apartados, pero insisto, en el contexto no me ha parecido mal esos dos aspectos que normalmente pueden salir a colación por la forma en que salen o se tratan; y que una vez visto cada capítulo, entiendo todo en su contexto. De ahí que, aunque sea la norma hacer maratones...creo que se disfruta visionando cada capítulo con un lapsus de tiempo hasta llegar al siguiente; no hace falta un año jaja, pero un poco de tiempo, sobre todo si te gusta, porque son los capítulos que son y no hay más.
Las actuaciones están muy bien, tanto en los apartados secundarios, aunque por supuesto, la pareja protagonista, con Iria del Río y Francesco Carril haciendo una gran labor para reflejar esa naturalidad, que con sus tonos grises, pueden hacer que sintamos afinidad, que les encontremos histriónicos, exagerados... aburridos...; pero eso es por el género de la película y por el tipo de diálogos, que si ya desde el principio no te gustan o no van contigo, les sacarás más cosas. Pero en esa realidad cotidiana, en esos momentos de la segunda parte de la temporada, hace que te fijes de forma diferente y que haga la serie amplia, aunque tal vez, aleje a quien espere algo más homogéneo.
Tenía mis ganas de verla por la idea inicial, me chocó alguna cosa de tratamiento en ciertos momentos, el principio de la segunda parte de la temporada me costó un poco asimilarla, pero reconduje enseguida entendiendo que es lo que se quería plantear y he disfrutado así cada capítulo con cierto pesar al ver que se iban acabando. Es normal que tenga su no público... pero el público que tenga, creo que la valorara y agradecerá esta propuesta que en pocas películas y series se ha plasmado de esta manera.
Si en una película, puede gustar más el preámbulo, el camino de palabras y conversaciones hasta el desenlace de la relación entre las personas, en "Los años nuevos" tenemos un compendio más ampliado ya que son diez años, pero a la vez está reducido a los días de fin de año, con lo que hay tanto que se puede poner, y a la vez, tanto que puede sobrar o parecer rutinario que a priori es una labor difícil y ardua. Cierto es que también puede condicionarte al principio, y pensar que te vas a encontrar con que el primer capítulo es como la minipelícula de conocerse hablar y bien, y el resto, problemas tipo sitcom... o cuestiones de crisis de pareja..., pero con un esquema que, para bastantes personas, les ha sorprendido en cierto punto ya que no es ese esquema... no bien bien... esto cuando se ve, se nota, te extraña y luego se entiende y si te ha gustado la serie, lo valoras.
También a tener en cuenta es que es café para cafeteros, es decir, si te gustan las conversaciones, las miradas, los silencios, ese estilo más blanco de romance, te irás enganchando; aunque cuando hay momentos más sexuales o que aparecen las drogas, es cierto que por la forma en que se tratan, pueden parecer un poco extrañas, alargadas o que no hicieran falta. Yo mismo reconozco que me quedé un poco extrañado al principio, pero en el contexto general de la serie, lo entiendo, sin que parezca apología ni poner carnaza fácil; ya que el sexo es visceral, pero cariñoso y las drogas tienen su parte de fondo en relación con algún momento, pero tampoco se convierte en aderezo principal. A mi una historia "blanca" me encanta si está bien contada y no me hace falta meterle más apartados, pero insisto, en el contexto no me ha parecido mal esos dos aspectos que normalmente pueden salir a colación por la forma en que salen o se tratan; y que una vez visto cada capítulo, entiendo todo en su contexto. De ahí que, aunque sea la norma hacer maratones...creo que se disfruta visionando cada capítulo con un lapsus de tiempo hasta llegar al siguiente; no hace falta un año jaja, pero un poco de tiempo, sobre todo si te gusta, porque son los capítulos que son y no hay más.
Las actuaciones están muy bien, tanto en los apartados secundarios, aunque por supuesto, la pareja protagonista, con Iria del Río y Francesco Carril haciendo una gran labor para reflejar esa naturalidad, que con sus tonos grises, pueden hacer que sintamos afinidad, que les encontremos histriónicos, exagerados... aburridos...; pero eso es por el género de la película y por el tipo de diálogos, que si ya desde el principio no te gustan o no van contigo, les sacarás más cosas. Pero en esa realidad cotidiana, en esos momentos de la segunda parte de la temporada, hace que te fijes de forma diferente y que haga la serie amplia, aunque tal vez, aleje a quien espere algo más homogéneo.
Tenía mis ganas de verla por la idea inicial, me chocó alguna cosa de tratamiento en ciertos momentos, el principio de la segunda parte de la temporada me costó un poco asimilarla, pero reconduje enseguida entendiendo que es lo que se quería plantear y he disfrutado así cada capítulo con cierto pesar al ver que se iban acabando. Es normal que tenga su no público... pero el público que tenga, creo que la valorara y agradecerá esta propuesta que en pocas películas y series se ha plasmado de esta manera.
Guion
4 ✮
Banda sonora
4 ✮
Interpretación
5 ✮
Efectos
3 ✮
Ritmo
4 ✮
Entretenimiento
5 ✮
Complejidad
3 ✮
Sentimiento
5 ✮
Duracion
5 ✮
Credibilidad
5 ✮
Fotografía
4 ✮
Dirección
5 ✮
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