Crítica de Galáctica, estrella de combate por watered

Battlestar Galáctica...ya hace más de diez años desde que finalizó su emisión. No ha dejado de crecer respecto a ella la sensación de que sea una de las mejores series de ciencia-ficción. Lejos quedaban ya las aventuras de la clásica "Galáctica" de finales de los 70, cuando las series tenían un patrón de diversión más palpable e inmediato, con ideas de concepción seguramente más profundas de lo que luego se reflejaban, a excepción de unos pocos trazos de brocha ocultos.
¿Remake, continuación...?. Se estaba cambiando el paradigma de las series, en contenidos, tipos de público y aumento de complejidad (dependiendo de qué, para qué, a veces para bien pero otras para mal...). ¿Space Opera?, si, por supuesto, esquemas diferentes, pero con raíces clásicas.
Battlestar Galáctica tiene un tono sombrío, con silencios, en el que al ver los primeros capítulos, la miras con recelo, esperando que te salga el típico patriotismo, cliché o que desconectes de la trama por ser demasiado sencilla o demasiado complicada, o por estar mal explicada... y resulta que no; que cuando parece que te vas a encontrar algo que digas "mmm.. ya la han fastidiado.."... pues no, va creciendo paso a paso, dejándote miguitas que van sumando. Eso sí, quien quiera una serie de ritmo rápido y frenético, aquí no lo va a encontrar quitando momentos concretos: y eso es algo a tener en cuenta para no inducir a falsas expectativas, pero eso ya entraría en los gustos y premisas de cada cual. Las series o películas, no por ser presumíblemente de culto, tienen que ser de culto para todos. El peligroso hype ha hecho normalmente más mal que bien.
El tratamiento que se hace de los hechos que van aconteciendo, se efectúa de manera bastante "realista" para el marco espacio-temporal que trata, y cuando digo realista, no es que haya decisiones de guión que no puedan criticarse o que puedan gustar poco en pantalla, sino que el desarrollo en los arcos argumentales de los episodios, parece que va a llevar a algo estereotipado, pero en la mayoría de casos, te quedas con la sensación de "muy bien.. han sido valientes para no caer en eso",no se quedan con la solución fácil con unos conflictos a nivel personal y a nivel político, que dan bastante verosimilitud en la mayoría de casos (Sí, claro que hay algunos que.. bueno.. que puedan estar más cogidos con alfileres, y otros que no sean ideales, pero ¿hacemos siempre lo más inteligente e ideal en la vida real?). A cada capítulo, esos detalles te van envolviendo, y a mi personalmente, en la segunda mitad de la primera temporada, me pasó; y entonces ya no fueron detalles acumulados simplemente, sino que habían conseguido que llegara a esos momentos de clímax televisivo que cada cual tiene y que cada uno sabe que sensación proporciona. Ahí es cuando pensé "¡esta serie.. es la leche!".
Las relaciones entre los personajes, punto clave en todo el desarrollo, van intercalando protagonismo, aunque el comandante Adama (Edward James Olmos), sea el ancla y enlace, y el personaje de Tricia Helfer en la parte Cylon también.. pero evitaré spoilers para quien no la haya visto. La duración, vista a posteriori, me parece adecuada, ya que alargarla más hubiera deshilado parte del engranaje conseguido. Ya para muchos, la tercera y la cuarta se les hace demasiado mística o que decae en guión; pero a mi entender, aún sabe incorporar elementos valiosos que desarrollan y desembocan en una orilla final, que es un manantial del que muchas de las producciones posteriores beben, para que sea su punto de referencia a la hora de hacer una serie con pretensiones dentro de la ciencia ficción en televisión.