Crítica de Anohana: The Flower We Saw That Day por MrPenguin

Pocos animes he visto que en tan pocos capítulos sepan tocar tantos temas serios de manera no superficial y encima llegarme a la patata y 'AnoHana' es, sin lugar a dudas, uno de ellos. La trama nos pone en la piel de un grupo de adolescentes cuya amistad se rompió hace diez años; justo en el día en que su amiga Menma murió en un trágico accidente. Todo cambia cuando el fantasma de Menma se aparece en casa de uno de los chicos, haciendo que este deba volver a ponerse en contacto con el grupo para así intentar cumplir la última voluntad de su amiga.

Creo que este anime suele llegar tanto a la gente porque habla de temas que todos hemos afrontado o que nos tocará afrontar, tales como la pérdida, el recuerdo o la nostalgia en su forma más dolorosa. En la vida real no necesitamos que sea un fantasma el que remueva nuestro pasado, basta con el recuerdo de aquello que tuvimos y ya no está; con el reflejo de lo que fuimos entonces y que nos ha llevado hasta lo que somos ahora. En este caso, los personajes de 'AnoHana' decidieron afrontar el dolor mirando para otro lado, dejando sus vidas congeladas en ese fatídico día a la vez que crecían y posponiendo, sin ser conscientes de ello, el momento en el que tendrían que volver a enfrentarse a su pasado a base de revivir aquella infancia que desapareció junto con la pequeña Menma.

Once capítulos de intensas emociones, con una cuidada animación y una emotiva banda sonora que conforman esta maravillosa oda a la amistad; este nostálgico pasaje sobre la infancia que todos dejamos atrás y sobre el camino hacia la madurez. Un anime mágico e imprescindible.