Crítica de 9-1-1: Lone Star por selelaury

La cuarta temporada me despierta las mismas sensaciones que la anterior: va mejorando pero sigue teniendo muchas pegas que comentarle.

La mayoría de los rescates están bien y las tramas esta temporada también han mejorado. Me han gustado sobre todo la de Marjan con el maltratador y la del secuestro de Carlos (aunque lo de que estuviera casado con Iris se lo han sacado muy de la manga). Otras tramas tampoco han estado mal como (sorprendentemente) la del FBI, el tráfico de órganos o la disputa con los paramédicos de pago.

Otras tramas han ido tan deprisa que no he podido disfrutarlas, como la muerte de Gabriel o el accidente de Wyatt. Esperaba que hiciesen más hincapié en, primero, los inicios de Wyatt en la academia y luego ya en la recuperación después del accidente, pero parece que han pasado todo muy por encima. Y la muerte de Gabriel entiendo que la explorarán más la próxima temporada, pero se ha quedado muy diluida, al igual que la boda de Carlos y TK.

Y luego hay otras tramas que no hay por dónde cogerlas. Empecemos con el hecho de que Owen le reventara el pecho a un señor por intentar aplicarle CRP cuando estaba congelado y nunca haya una investigación ahí por mala praxis. Y eso sin tener en cuenta todo ese rollo raro de que era el marido de su novia. Si es que las tramas de Owen (sobre todo si tienen que ver con sus intereses amorosos) no me suelen gustar por una razón. La resolución de la amenaza de bomba tampoco me ha gustado especialmente y mejor no comento el episodio de la sitcom.

Luces y sombras, luces y sombras.