No recuerdo cómo llegué a esta serie o por qué la puse en pendientes, pero me ha dado por ponerla esta tarde porque son sólo 6 capítulos de unos 45 minutos, por quitármela de encima, y me he enganchado y me la he ventilado.

Me ha recordado a cosas tan dispares como Ready player one, Upload, Nerve, Alice in Borderlands, Los 100, Lost, The wilds, Ares, y más cosas que no termino de ubicar y recordar, por diferentes motivos y salvando las distancias, pero tiene un poco de todo, incluso referencias a Matrix, clara inspiración.

La realidad virtual, o los videojuegos, o internet, como escape del mundo real no es nada nuevo, pero la mezcla de acción real con la animación creada por ordenador me ha gustado mucho, aunque en los últimos capítulos ya hay menos animación, que por cierto está muy lograda y me ha recordado a videojuegos como Until down, pero sobre todo, como digo, a Ready player one.

Desde el primer capítulo engancha porque se nota que hay algo más, que no es un simple juego, que hay un secreto que querremos descubrir, y sobre todo cuando van cayendo uno a uno se va poniendo cada vez más interesante y por eso he ido viendo un capítulo, y otro, y otro para averiguar de qué iba la historia y cómo iba a terminar todo, además de la identidad de Adrian, que hasta me he puesto a hacer mis teorías.

Es muy entretenida y tiene un toque oscuro muy interesante, con el añadido de la realidad virtual, y además son menos de seis horas, así que se ve de una sentada.

Lo mejor es lo que evolucionan los personajes en sólo seis capítulos, y lo peor es que el último capítulo es muy raro y sucede todo de manera muy precipitada, sobre todo en los últimos minutos, pero al menos queda cerrada. Lo que no tengo ya tan claro es si es miniserie, como parecía y pone en algunos sitios, o pretendía seguir, porque hay un detallito que da a entender que continúa. Por mi parte la consideraré miniserie.

Muy recomendable.