The Magicians

Empecé esta serie hace ya un montón de años pero creo que no llegué ni a la mitad de la primera temporada. Tan bien me hablaban de ella y me insistían con que le diera una oportunidad, que finalmente se la di, la segunda, y esta vez he llegado más lejos, pero finalmente me planto.

Siempre me la habían vendido como una especie de Harry Potter para adultos, y en cierto modo es así. Y es que los protagonistas asisten a una escuela de magia, aunque en realidad habría que decir que es como una universidad, pero también hacen pociones, hechizos, aprenden a defenderse, a invocar... Eso sería sobre todo la primera temporada, porque aunque eso sigue siendo así en las siguientes, la primera es bastante introductoria y la mitología de la serie se va ampliando en las siguientes. Y es que Quentin, el que vendría siendo el protagonista por encima de los demás, lleva toda la vida obsesionado con unos libros y su mundo, Fillory, un mundo que resulta ser real y que iremos descubriendo, así como todo tipo de criaturas e incluso dioses.

The magicians tiene muchos elementos para ser una serie que debería devorar y debería encantarme, la idea de la escuela de magia me gusta mucho y el mundo de Fillory es fascinante, y poco a poco le he ido cogiendo algo más el gusto, pero hay algo que no me termina de hacer click. Puede que sea el hecho de que le dan demasiado protagonismo a Quentin, que es lo más soso que he visto jamás, tiene cero carisma y cero interés, cualquier otro personaje se lo merienda en pantalla, o puede que sea el ritmo, o que, no lo vamos a negar, es bastante cutre en cuanto a efectos, aunque eso es parte de su encanto.

Conseguí terminar la primera temporada y me llamó bastante la atención para ver la segunda, que me gustó más porque por fin se iban conociendo más cosas y Fillory es interesante, y hasta empecé la tercera temporada, que pintaba curiosa con una búsqueda que se traían entre manos. Pero no ha terminado de engancharme y me he desencantado por completo, hasta el punto de que la he vuelto a dejar ahí parada y la verdad es que no me apetece nada retomarla, y sé que si lo hiciera sería un poco por la obligación de continuarla y no porque realmente tenga ganas. Así que, casi como me veía venir, la abandono. Pero igualmente la recomiendo, que no sea para mí no quiere decir que no tenga cosas interesantes y que pueda llegar a gustar.

Una serie sobre magia, pero con magos un poco inusuales, un soplo de aire fresco en la tematica de este tipo de serie.
Muy original y el mundo de Filory es una pasada, hadas, faunos, dioses... pero como dije ante todo un poco a lo loco pasareis un buen rato

De las mejores series de fantasía que he visto en mucho tiempo, que no te eche para atrás su sinopsis o los primeros episodios porque te aseguro que la serie tiene poco que ver con lo que piensas que va a ser al principio. No le pongo mejor nota porque tengo algunos peros con recursos narrativos que no me han gustado y con su manera de forzar relaciones heteronormativas todo el rato teniendo mucho más potencial LGBT+.

The Magicians es una serie bastante más oscura de lo que parece, un tono que creo que le sienta bastante bien porque la hace diferenciarse de otras propuestas más juveniles sobre la típica historia de gente joven en un colegio de magia y etc, pero no va por ahí y poco a poco va perfilando sus mejores armas. Tiene un worldbuilding muy muy interesante, constantemente en expansión, cada criatura o nuevo detalle que aparece está perfectamente integrado en el universo creado y es coherente con todo ello. Tampoco es una serie a la que le tiemble el pulso a la hora de mostrar escenas sangrientas o duras (a veces se pasan un poco, sobre todo en las primeras temporadas, por ejemplo con la violación de Julia como plot twist, un cliché que agota y que creo se podían haber ahorrado ).

La serie va in crescendo hasta la cuarta temporada (quizás la mejor junto a la tercera), con un final precioso, emotivo y apoteósico. La quinta no está, desde luego, a la altura y termina floja y con algunos personajes muy descolocados. Culpa de esto la tiene la obsesión que tienen con liar al tío de turno con cualquier tía alrededor de la cual orbite, centrando tramas en parejas bastante aburridas y sin química (sí, os estoy mirando a vosotros, Penny y Julia) a la par que no exploran el potencial entre otras más evidentes como Eliot y Quentin (esto solo lo rozan y queda como algo secundario) o Kady y Julia (con estas ni se atreven). La única pareja chico/chica con sentido es la de Quentin y Alice porque en este caso sí te crees que se quieren de verdad y no surge de la nada . Para mí esto termina lastrando bastante a algunos personajes.

Sin embargo, en conjunto es una serie potente y que está continuamente sorprendiendo con sus ideas y tramas. El cast funciona bastante bien, sobre todo sus personajes femeninos, y además tiene unos momentos musicales topísimos (ahí hay formación en teatro musical y se nota). Es capaz de introducir momentos realmente graciosos, de humor ácido, muy autoconscientes, a veces irreverentes, en medio de historias muy trágicas y tristes, encontrando su equilibrio. De lo más recomendable en fantasía de los últimos años.