Friday Night Lights

Friday Night Lights está ambientada en Dillon, un pueblo de Texas donde el lema "Patria, Dios y Familia" tan típico de los yankis conservadores es prácticamente ley. Es decir, estamos ante la vida clásica de la América profunda a la que se suma la importancia capital del fútbol (americano) como parte de dicha identidad, siendo el elemento dinamizador que lo une todo en Dillon. Más concretamente el equipo de fútbol del instituto, que no es que estemos hablando de deporte profesional, pero para esta gente es como si lo fuera. Si los chavales lo hacen bien terminan siendo las estrellas del pueblo porque se vive con un fervor desproporcionado.

Al contrario de lo que pueda parecer, ni siquiera te tiene que gustar el fútbol americano o el deporte en general para disfrutar de la serie. Es una combinación acertada de drama familiar con serie de instituto (sus quarterbacks, sus animadoras, las chicas populares, los problemáticos, los que van un poco por libre...) cuya mayor virtud está en el elenco. Cada une de les actores y actrices que hacen del alumnado parece haber nacido para interpretar su papel en concreto, tiene pinta de haber sido una gran cantera para toda una generación joven de intérpretes que después seguiríamos viendo en otros trabajos: Michael B. Jordan, Adrianne Palicki, Jesse Plemons... Aunque son Kyle Chandler y Connie Britton quienes lideran el reparto como el entrenador de fútbol y la consejera del instituto, una suerte de figuras paterna y materna para una gran cantidad de adolescentes.

La serie tiene lo mejor y lo peor de los grandes dramas de network de inicios de los dos miles, con temporadas más o menos largas que permiten un desarrollo bastante bueno de casi todos los personajes principales y hacen que les cojas cariño, pero también con tramos erráticos donde se nota demasiado que probaron a introducir subtramas secundarias y personajes que luego quedan colgados y desaparecen de la serie como si nunca hubiesen ocurrido. Tampoco quiere ocultar que es una americanada y que intenta apelar a unos sentimientos muy específicos que tienen mucho que ver con el modo de vida americano, pero se las arregla para que incluso si eres una espectadora muy alejada de él te importe y preocupen sus conflictos y sus vidas. Siempre asumiendo que es una serie de tendencia claramente conservadora y se nota demasiado en algunos momentos en los que tienes que aguantar tramas trufadas de slutshaming, integrismo religioso, tradiciones ridículas y denigrantes... Pero a ver, es que es el interior de Texas, qué les vas a pedir.

Le hubiese puesto más nota porque en su núcleo duro es un gran drama, pero hay decisiones que no me han gustado nada (sobre todo al final de la serie), como mínimo Tyra se merecía algo MUCHÍSIMO mejor. Tiene mérito que consiga tanta implicación emocional con la audiencia y que termines animando a los Panthers o a los Lions como la que más.

La crítica es fácil y, sobre todo es una crítica, de las cortas sí, pero es que no se me ocurre otra cosa:

¿Cómo es posible que este seriote no esté online ni editado en físico ya sea en VOSE o doblado al español? Llevo años sin entender esto...

sorprendido para bien.
serie muy al estilo americano, entretenida y de fácil visualización.