Recuerdo cuando era niño/adolescente ver capítulos sueltos de la serie en televisión y vi que tenía algo que me hacía engancharme a ella, no sé si eran las interpretaciones o el diseño medieval o fantástico, ya que en el instituto nos hablaron de los cantares de gesta y nos comentaron este como uno de los más interesantes pero a la par desconocidos. 10 años después, decidí volver a verla recordando algunas cosas que me gustaron y otras que hace años no chrriaban, en este segundo visionado me han resultado extrañas. La Leyenda de Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda sigue resonando en muchas historias ficticias, tanto de lectura como visual y consigue cautivar de distintas formas, ya sea por la idea de "justicia" o por la utópica idea de "equidad".

"Merlín" nos trae esta historia de mitos y leyendas artúricas desde un libre punto de vista, más juvenil y por momentos oscura pero a la vez con un tono esperanzador. Con esa premisa pretende sumergirnos en las profundidades de Camelot mostrándonos un reino algo parecido a los de la Edad Media, pero con la idea de la presentación de la Magia como algo prohibido, dando pie a búsqueda y captura de druidas, magos y ladrones, manteniendo un orden jerarquizado pero a la vez tiránico, mostrándonos a un padre de Arturo inamovible ante cualquier avance en lo que se refiere a las normas del reino. Y Merlin ante eso, debe esconderse frente a todos y saber que no debe mostrarlo a la ligera. Además aparecen otros personajes de las leyendas como Ginebra, Morgana o Lancelot.

Una de las cosas que tiene la serie es que muchos de los escenarios que usan se basan en los ya vistos en otras películas como la de los Monty Python, y los oidos a través de los mitos, además de una química entre los personajes que es bastante buena, sobre todo entre el trio Arturo Ginebra Merlín, ya que son los que consiguen tener momentos divertidos a la vez que épicos. También está increíble como el Dragón el ya tristemente fallecido John Hurt, que consigue actuar como mentor de Merlín, aunque a veces no consiga ponérselo tan fácil. Sí que he de decir que, para mi gusto, no es una serie que haya envejecido del todo bien, ya que en la parte de efectos especiales se nota que no había presupuesto a la hora de mejorar dichos efectos. Por otra parte, esa estética de capítulo episódico hace que a veces te aburras ya que no consigue salir del molde establecido, en el que los buenos siempre ganan, y como dirían los británicos, "X saved the day". Es verdad que los protagonistas tienen un desarrollo muy bueno, pero siempre queda enfrascado en ese molde episódico que tiene la serie y, a veces, eclipsa el desarrollo.

En definitiva, Merlín es una serie que se puede disfrutar si no tienes nada que hacer y es una serie que consigue adaptar un mundo que si bien es difícil, consigue mantener la esencia, a pesar de que existen mucha diferencia entre lo que contaban los mitos a lo visto en esta serie. No es la mejor adaptación (tampoco le interesa) pero consigue cautivar con sus personajes que, después de 65 capítulos, acabas queriéndoles con sus defectos y sus virtudes.