Tiene un montón de ideas, tiene un montón de personajes, tiene un montón de elementos, que podrían chocar terriblemente, pero funcionan, porque no hay una historia demasiado compleja, no tenemos motivaciones muy claras, nos faltan elementos para concluir. Todo eso ayuda a evitar contradicciones, errores. No es que Weapons no tenga errores, ni preguntas sin resolver. Pero algunas se solucionan con algo muy elemental, natural: la policía es una institución de inútiles (HDP).
La policía es el mejor de los comodines, porque literalmente funciona mal, porque literalmente no existe para resolver nada, sólo para reprimir a la población.
Este clase de cine de terror, que no da miedo, es un cine con mensaje. Al final, termina colando ideas y denuncias, mejor que obras más enfocadas en eso. Tocar temás con la excusa del terror.
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