Crítica de Testigo mudo por El9Pasajero

Suena a chiste clásico aunque quizá no esté lejos de la realidad. Esto es un alemán, un inglés y un francés que antes del Brexit deciden juntar cuatro duros que les han sobrado en la EU y pa Rusia que se van para filmar una peliculilla.
La presentan en Toronto, Cannes y Sundance por aquellos años finales del siglo pasado.
Y ciertamente la he disfrutado.
Me diréis que no estoy muy bien de la azotea o qué me he fumado para verla, pero esta vez no he utilizado sustancias ni vengo de resaca, ni mi única neurona se ha ido de holis.
Lo expongo.
Su inicio ya es para troncharse con la interpretación de un asesinato llevado casi al desastre climático producido por un huracán y que lo hubiesen filmado gustosamente los Monty Python para su Flying Circus . Sin contar lo mono que está el killer descamisado, sin pantalones y con un delantal de carnicero.
Y si Hitchcock levantase la cabeza diría, quien le ha dado permiso a este pimpollo de Waller para hacer con mi legado una fábrica de churros???
Durante la primera parte del film he intentado quitarme la sensación de que esto era una comedia, con el corre que te pillo entre la protagonista y sus drugos perseguidores, pero por más que lo intentaba no conseguía quitarme la sonrisa de la cara.
Y tras la aparición de los conflictos internacionales en escena no me ha quedado ninguna duda que esto no solo era un homenaje a dos grandes directores sino que además era en forma de comedia desfasada.
Por si no os habíais dado cuenta el otro maestro al que me refiero es Kubrick y su resplandor. Si Shelley Duval hubiese tenido una escobilla pato Donald para defenderse de las pretensiones de Jack Nicholson otro gallo hubiese cantado en el hotelito.
Mientras a nuestra protagonista muda le pasan las mil calamidades, a su hermana y a su marido (osea, el cuñao) no paran de ocurrirles atolondradas situaciones a cual más rocanbolesca.
Sin hablar del vecino Superman que ha hecho saltar todas las alarmas .
Lo dicho, pasen y diviértanse un rato.
Olvidaba el título, : - Esto no es Chejóv . Aunque - Donde están las llaves, y - No me grites, que no te oigo , no están nada mal.