Crítica de Señor, dame paciencia por Migatoyyo
Redactada: 2017-10-30
Flojo sainete que desprende caspa por más que se quiera revestir de tolerancia. Un pobre hombre, clase alta, del Madrid y conservador, tiene que cargar con "la cruz" de las parejas de sus hijos: un catalán, un "perroflauta" y un vasco-negro para su hijo gay. A partir de ahí se arman las bromas, esperando que el padre cambie su actitud hacia una postura más tolerante. Pero por mucho que se aborde ese tránsito y se promueva que la actitud correcta sea la tolerancia, la mera caracterización de los personaje es una aberración y una muestra de poca sensibilidad social.
Es cierto que a la comedia hay que perdonarle la caricatura y el exceso, pero esa venia hay que ganársela a través de inteligencia... y, lamentablemente, no es el caso.
La película es un pequeño calco del éxito francés "Dios mio ¿pero qué te hemos hecho?" que ya en su día me pareció igualmente reaccionario y cuyo éxito me sorprendió mucho.
Es cierto que a la comedia hay que perdonarle la caricatura y el exceso, pero esa venia hay que ganársela a través de inteligencia... y, lamentablemente, no es el caso.
La película es un pequeño calco del éxito francés "Dios mio ¿pero qué te hemos hecho?" que ya en su día me pareció igualmente reaccionario y cuyo éxito me sorprendió mucho.
Guion
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Banda sonora
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Interpretación
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Efectos
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Ritmo
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Entretenimiento
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Complejidad
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Sentimiento
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Duracion
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Credibilidad
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Fotografía
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Dirección
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