Crítica de Pearl Diver por Obscuritas
Redactada: 2024-05-18
Otro corto en stop motion dividido en tres partes, tres historias diferentes que se van intercalando y que tienen elementos en común, no sólo el hecho de que en todas ellas haya al menos un animal, sino que todas tratan de diferentes formas de desamor y por diferentes motivos.
La primera historia, la del erizo enamorado del globo, pega fuerte. Es un amor imposible, destinado al fracaso, no podrían ser más diferentes y además creo que cualquiera puede imaginar qué podría ocurrir si un globo se acerca demasiado a un erizo. La primera puñalada viene cuando el erizo se deshace de todas sus púas, que obviamente representa ese momento en el que alguien cambia o finge cambiar por la otra persona, y el primer caso no debería ser así y el segundo desde luego tampoco. Pero en las siguientes escenas en las que volvemos a ver a estos protagonistas vemos que el erizo nunca podrá cambiar, nunca dejará de ser un erizo, y nunca dejará de hacer daño al globo, aunque puede ser una metáfora de una relación marcada por el maltrato, donde el erizo siempre promete cambiar, siempre cura y vuelve a inflar al globo, pero siempre le vuelve a hacer daño. Y al final pasa lo que tiene que pasar, no tengo muy claro si el globo decide marcharse o si el erizo finalmente se da cuenta de que no puede seguir haciéndole más daño y lo deja marchar. Creo que todo depende de cómo se vea toda esa relación, pero al final la conclusión es la misma, no podía ser.
La segunda pareja son un oso y un pingüino, aunque me pregunto por qué el oso parece un pollo gigante, de hecho tiene más plumas que el pingüino, es el que aparece en la portada del corto, y de no ser por el contexto y por haber leído un poco la sinopsis, no tendría ni idea de qué es ese engendro de cabeza minúscula. Pero vamos a hablar de su relación. Y es que aquí vemos la típica situación en la que alguien no se da cuenta de lo que tenía hasta que lo pierde, y un claro caso de relación descuidada. Lo que no me ha gustado ha sido el final, no la parte en la que el oso se vuelve a marchar al no encontrar al pingüino, sino lo que le vemos hacer al pingüino en ese momento, no me parece justo.
De todas formas, esta parte no trata sólo de eso, no es sólo un tipo de relación más, sino que claramente está denunciando el cambio climático, sólo tenemos que ver la portada del corto para ver dónde está subido el oso de manera tan incómoda. Así que aparte del desamor y las relaciones destinadas al fracaso por distintos motivos, también está haciendo una crítica, y eso hay que reconocérselo, sobre todo con tan poco.
La tercera historia es la que me ha gustado menos, sobre todo porque es la más repetitiva y parece que no va a terminar nunca, aunque tampoco termina muy bien, pero de cualquier manera era algo también esperable. Tenemos a dos ostras que quieren conocerse y estar juntas, parece ser, pero nunca coinciden, cuando una "está", la otra no, y así una y otra vez. Pero entonces ocurre una tragedia, aunque el título del corto ya dice mucho, y cuando una de las ostras pierde su perla, la otra se apaga, supongo que por la pena, o porque han tardado tanto intentando coincidir que ya le ha llegado la hora, esa parte no la tengo del todo clara, aunque prefiero quedarme con la primera opción.
He leído que es un corto realizado por una estudiante, y se nota que lo ha hecho con lo justo justísimo, y a pesar de que la animación, sobre todo de la segunda historia, es fea como ella sola, hay que reconocerle el mérito. Y es que cuenta muchas cosas y llega muy dentro sin pronunciar una sola palabra y sólo mostrándonos animales haciendo varias cosas. También he leído que está destinado a un público infantil, pero no podría estar menos de acuerdo. Ocurre como con tantas obras, sobre todo actuales, en las que los niños podrían llegar a disfrutar de la animación, pero trata unos temas que no podrían entender ni aunque quisieran, y que sólo a un adulto le pueden pegar fuerte. Y es por eso por lo que le doy esta nota, por todo lo que dice con tan pocos recursos y aún menos palabras.
La primera historia, la del erizo enamorado del globo, pega fuerte. Es un amor imposible, destinado al fracaso, no podrían ser más diferentes y además creo que cualquiera puede imaginar qué podría ocurrir si un globo se acerca demasiado a un erizo. La primera puñalada viene cuando el erizo se deshace de todas sus púas, que obviamente representa ese momento en el que alguien cambia o finge cambiar por la otra persona, y el primer caso no debería ser así y el segundo desde luego tampoco. Pero en las siguientes escenas en las que volvemos a ver a estos protagonistas vemos que el erizo nunca podrá cambiar, nunca dejará de ser un erizo, y nunca dejará de hacer daño al globo, aunque puede ser una metáfora de una relación marcada por el maltrato, donde el erizo siempre promete cambiar, siempre cura y vuelve a inflar al globo, pero siempre le vuelve a hacer daño. Y al final pasa lo que tiene que pasar, no tengo muy claro si el globo decide marcharse o si el erizo finalmente se da cuenta de que no puede seguir haciéndole más daño y lo deja marchar. Creo que todo depende de cómo se vea toda esa relación, pero al final la conclusión es la misma, no podía ser.
La segunda pareja son un oso y un pingüino, aunque me pregunto por qué el oso parece un pollo gigante, de hecho tiene más plumas que el pingüino, es el que aparece en la portada del corto, y de no ser por el contexto y por haber leído un poco la sinopsis, no tendría ni idea de qué es ese engendro de cabeza minúscula. Pero vamos a hablar de su relación. Y es que aquí vemos la típica situación en la que alguien no se da cuenta de lo que tenía hasta que lo pierde, y un claro caso de relación descuidada. Lo que no me ha gustado ha sido el final, no la parte en la que el oso se vuelve a marchar al no encontrar al pingüino, sino lo que le vemos hacer al pingüino en ese momento, no me parece justo.
De todas formas, esta parte no trata sólo de eso, no es sólo un tipo de relación más, sino que claramente está denunciando el cambio climático, sólo tenemos que ver la portada del corto para ver dónde está subido el oso de manera tan incómoda. Así que aparte del desamor y las relaciones destinadas al fracaso por distintos motivos, también está haciendo una crítica, y eso hay que reconocérselo, sobre todo con tan poco.
La tercera historia es la que me ha gustado menos, sobre todo porque es la más repetitiva y parece que no va a terminar nunca, aunque tampoco termina muy bien, pero de cualquier manera era algo también esperable. Tenemos a dos ostras que quieren conocerse y estar juntas, parece ser, pero nunca coinciden, cuando una "está", la otra no, y así una y otra vez. Pero entonces ocurre una tragedia, aunque el título del corto ya dice mucho, y cuando una de las ostras pierde su perla, la otra se apaga, supongo que por la pena, o porque han tardado tanto intentando coincidir que ya le ha llegado la hora, esa parte no la tengo del todo clara, aunque prefiero quedarme con la primera opción.
He leído que es un corto realizado por una estudiante, y se nota que lo ha hecho con lo justo justísimo, y a pesar de que la animación, sobre todo de la segunda historia, es fea como ella sola, hay que reconocerle el mérito. Y es que cuenta muchas cosas y llega muy dentro sin pronunciar una sola palabra y sólo mostrándonos animales haciendo varias cosas. También he leído que está destinado a un público infantil, pero no podría estar menos de acuerdo. Ocurre como con tantas obras, sobre todo actuales, en las que los niños podrían llegar a disfrutar de la animación, pero trata unos temas que no podrían entender ni aunque quisieran, y que sólo a un adulto le pueden pegar fuerte. Y es por eso por lo que le doy esta nota, por todo lo que dice con tan pocos recursos y aún menos palabras.
Guion
0 ✮
Banda sonora
0 ✮
Interpretación
0 ✮
Efectos
0 ✮
Ritmo
0 ✮
Entretenimiento
0 ✮
Complejidad
0 ✮
Sentimiento
0 ✮
Duracion
0 ✮
Credibilidad
0 ✮
Fotografía
0 ✮
Dirección
0 ✮
Valoraciones en tu crítica:
Todavía no hay comentarios
Comentarios