Crítica de No mires arriba por irenerestre

Siempre en plan de coña, llevo años diciendo que el mundo se acaba, y cada vez que sale una noticia de estas a las que ya nos estamos acostumbrando en los últimos años, mis familiares y amigos me miran raro... De verdad, yo lo decía en coña para concienciar a mis prójimos de que hay que reciclar, y gastar menos plástico, y separar la basura, usar menos el coche y esas cosas, que tampoco hace falta ser de Greenpeace para intentar cambiar algo, pero a este paso cualquier día saldrá una noticia de estas, y me sentiré culpable y todo.
Considerando el activismo de Leonardo diCaprio contra el cambio climático, no tengo la menor duda que ese es el verdadero asteroide del que nos quieren hablar aquí.
Esta película parodia en cierto modo la trama de Armageddon o Deep Impact trasladándola a la época actual, la época de las redes sociales, el sensacionalismo, los memes, los programas de cotilleo, la manipulación de los medios de comunicación, las fake news, los algoritmos que predicen nuestro comportamiento...
Nos dicen que un cometa va a destruir la tierra y lo primero que pensaríamos es en hacernos el selfie con la roca de fondo. (Es decir, nos dicen todos los días que nos estamos cargando el planeta y no hacemos nada por cambiar nuestra comodidad en la vida diaria)
¿Nos merecemos la extinción? Nos merecemos la extinción.
Un reparto inmenso de actorazos y caras conocidísimas para una comedia que sirve de denuncia ante la pasividad de los diferentes organismos ante un problema tan grave, ante la falta de civismo que tiene la gente (el individuo es inteligente, la masa es estúpida), ante la preocupación por aparentar en lugar de ser. Dos horas y media de gags, música, humor negro, sátira, guiños, cameos... se podría haber hecho en media hora menos, pero lo tiene todo. Ha conseguido sacarme la sonrisa en muchos momentos, la carcajada en algunos, desquiciarme en otros, el final me ha puesto los pelos de punta, y con las escenas postcréditos la risa otra vez.
Mis "dieses" para mi Leo, que está tremendo en todo lo que haga.
Lo teníamos todo y no lo sabíamos.