Crítica de Need for Speed por JPQP

Tomando el relevo de las primeras películas de Fast and Furious, centradas en los coches y la velocidad en lugar de en peleas y tiros, nos encontramos con esta adaptación de la famosa franquicia de videojuegos. Y aunque es cierto que los juegos en los que se basa son justamente de carreras de coches, hubiera sido muy simple (y de hecho hubiera facilitado mucho para añadir acción a la trama) tener varias escenas con el prota peleando, o pegándose tiros con los malos, y no tenemos nada de eso.

En ese aspecto la película es sensacional porque tienes muchísima adrenalina simplemente centrándote en los autos, no solo en las carreras sino en persecuciones también. El problema es que la trama no acompaña.

La trama de este film es tan sumamente previsible que aunque no leí la sinopsis en su momento (y si lo hice fue hace años y ni la recordaba), sabía perfectamente qué personaje era este que iba a morir y en qué situación, nada más hacer su primera aparición.

Compro que en una película de carreras sepamos antes de verla que el prota ganará al final, porque al menos que haya un buen motivo, es lo que uno espera, pero saber qué personaje va a morir nada más verle y ser capaz casi de adivinar el cómo va a pasar exactamente...

Luego hay otro elemento que es muy extraño, que es la subtrama romántica: lo primero que hacen es presentar la ex del protagonista que, en esta clase de obras suele acabar volviendo con él al final de la historia; sin embargo luego nos presentan un personaje femenino que acompañará al protagonista en su viaje y con el que tiene mucha química y que claramente está pensado para ser su interés amoroso, haciendo que me pregunte entonces qué pinta la ex. Que el principal problema de este personaje es que al final no pinta nada; el único aporte a la trama es como Deus ex Machina para conseguir a Tobey un coche a última hora y que además este coche sea con el que se mató a Pete... Si la quitas de la trama solo afectaría para conseguir dicho coche y probablemente es algo que se habría podido resolver con otro personaje .

Y con respecto a lo mencionado, el punto más flojo del film es el de que el villano sigue guardando el coche del crimen. No por el hecho de guardar el coche que lo incrimina en un homicidio, porque al final es un coche caro y único, sino porque ni siquiera arregla sus desperfectos, como si estuviera deseando que le pillaran .

Por lo demás la trama es una excusa para dar lugar a una road movie en la que recorren los EEUU de punta a punta y tenemos momentos en los que haya persecución policial en los que se use maniobras muy temerarias para evadir a los cuerpos de seguridad o en los que deben escapar de conductores que quieren impedirles llegar al lugar de la carrera porque el villano ha puesto precio a la cabeza de Tobey .

Hay que destacar la manera que se han buscado para explicar el minimapa que podíamos ver en los juegos con la posición de los corredores y elementos similares, porque aunque es algo fantasioso, cuela y no rompió mi suspensión de la incredulidad.

También destacar que incluso en las carreras que al final no dejan de ser llegar del punto A al punto B siendo la mayor parte del tramo líneas rectas, tenemos momentos para el uso de drifting o de otros movimientos que, más allá de lo plausibles que sean luego en la vida real, dan el pego para lo que se nos pretende vender y no son carreras que se limitan a darle a un botón y que tu coche gane por usa óxido nitroso.

En definitiva, aunque al único Need for Speed que llegué a jugar bastante fue al primer Underground, creo que el film logra pasar la idea de velocidad de la saga.

Así que si eres fan de las carreras y te gustan las películas de acción que las incluyan, pero te cansa que la saga de Fast and Furious haya pasado completamente del tema para tirar a la acción más típica, pues este es un film con el que vas a encontrar eso.

Eso sí, no esperes una trama impresionante porque es lo más cliché que he visto dentro del cine de acción en mucho tiempo.