Crítica de La cabaña siniestra por gjulo

Sustituir a su madre suicida por Grace, la desconocida que les robó a su padre y destruyó su familia...
Reconstruir una apariencia de familia con la que consideran responsable de todos sus problemas...
Ante la insistencia de su padre, Aidan y Mia aceptan a regañadientes ir con él y su nueva prometida a una remota casa de campo para pasar juntos la Navidad. Obligado a ir a trabajar, el padre deja a Grace sola con sus dos hijos... Esperábamos con impaciencia la nueva película de Veronika Franz y Severin Fiala, creadores de la fantástica "Buenas noches, mamá". Estamos encantados de que el dúo se sumerja de nuevo en la oscuridad psicológica de las relaciones maternales. Aquí, por una parte, se trata del duelo imposible de dos hijos, de un amor por la madre que se convierte incluso en una devoción unilateral hacia ella más allá de la muerte, y, por otra, de un rechazo total hacia la que pretende sustituirla, la que "mató" a su madre a sus ojos. Si a esto añadimos el turbulento pasado de la joven en una secta, tenemos el chivo expiatorio perfecto a los ojos de estos dos niños pequeños. Una vez aislados en la cabaña, la estancia allí de Grace, Aidan y Mia será el catalizador de todas las tensiones psicológicas entre ellos (y dentro de ellos) hasta el punto de no retorno... "La cabaña siniestra " es una película inteligente, muy inteligente de hecho, al extraer algo muy malsano de los traumas de sus personajes y utilizarlo para construir una especie de fábula que resulta particularmente oscura y escalofriante. En general, la exploración que hace la película del lado oscuro del individuo en este contexto lleva sus intenciones hasta el final, y siente un placer casi sádico al torturar las mentes de sus personajes/víctimas. La locura ambiental del discurso se hace cada vez más evidente a medida que se revelan sus perversas intenciones, y la dirección siempre está ahí para llevar bastante lejos los cursores de su austera atmósfera, al tiempo que acentúa su significado simbólico con planos cargados de significado. El reparto también es digno de elogio en este sentido, con Riley Keough entregando una vez más una verdadera interpretación cuando su personaje pierde el norte (¡los niños también están excelentes!). Así pues, "La cabaña siniestra" es un verdadero placer a descubrir para todos los aficionados al cine que no dudan en adentrarse en el lado más oscuro de la psicología humana.
El problema en que "La Cabaña siniestra" parece querer evitar la mecánica del "gran giro" y concentrarse en las repercusiones de su misterio, pero la dosis de pistas para su resolución están mal medidas y revela demasiado sobre el camino a seguir (una verdadera lástima).
Por último, y siempre al mismo tiempo, la película también sufre un revés importante, al repetirse demasiado sobre la decadencia mental de un personaje. Es cierto que, a través de este personaje, se percibe la voluntad de ofrecer un retrato psicológico más detallado de lo habitual, pero al insistir demasiado en él, la película pierde fuerza durante demasiado tiempo antes de recomponerse. Con esta falta de maestría en una parte decisiva de su narración, "La cabaña siniestra " no alcanza la brillantez de los trabajos anteriores de sus autores, pero no hay que negarse el placer de todo lo demás, ya que son tan raras las películas que se atreven a aventurarse tan lejos en el funcionamiento de las tinieblas humanas...