Crítica de Expediente Warren: The Conjuring por Obscuritas
Redactada: 2025-10-28
Siempre digo que los slashers los disfruto y casi que ni los considero terror porque ver a alguien acuchillar o desmembrar a gente, en su mayoría adolescentes, es incluso divertido, por muy retorcido que suene. Pero ya si nos metemos en casas encantadas o entidades demoníacas, mi predisposición cambia por completo. Por eso me he resistido tanto a ver Expediente Warren pero al final me han liado, así que por fin nos conocemos, Ed y Lorraine Warren, y he de decir que he sobrevivido.
Al principio parece que tenemos dos historias diferentes, aunque se entiende enseguida cómo se van a terminar entrelazando, ya que por un lado nos presentan al matrimonio Warren hablando de sus experiencias paranormales y por el otro a la familia Perron, que las está viviendo de primera mano en su casa. Una casa que ya pintaba turbia desde antes de entrar, que si el perro se queda a la puerta, por algo será, que incluso si no tiene demonios ni presencias de ningún tipo esas maderas chirrían lo más grande y ya dan todo el mal rollo por sí mismas... ¿Sigo? Si es que no hace falta seguir, está todo a la vista. Pues nada, que ahí van, y pasa lo que pasa, sobre todo porque ese armario resulta que no lleva a Narnia.
Como hace bien poco vi Terror en Amityville, al principio me estaba recordando un poco a aquella, pero nada que ver, sólo se parecen en que las dos familias toman la peor decisión de sus vidas al elegir dónde criar a sus hijos, pero esta tiene todo lo que no tenía aquella. Desde el principio la ambientación te atrapa y no te suelta, la casa es un personaje más, cada rincón, cada sombra están ahí puestos por algo, y cada ruido te tiene con los cinco sentidos alerta y el crucifijo a mano por lo que surja. Ha habido varios momentos en los que tenía un ojo medio cerrado esperando el golpe, pero da igual cuánto lo esperes, lo que he blasfemado cada vez que he pegado un bote en la cama haría que me vinieran a exorcizar a mí, poca broma esa. La tensión no se va en ningún momento, todo lo contrario, se queda contigo hasta que aparecen los créditos, y cuando los Warren llegan a la casa, la cosa se pone seria a pesar de la parafernalia que llevan consigo.
Tenemos muñecas diabólicas, demonios, espíritus, niñas en camisón que dan incluso más mal rollo que el mismísimo Satanás, sótanos a los que ya sabemos que es mala idea bajar y más a oscuras, posesiones, exorcismos... Hasta romance, que los Warren se quieren mucho. Pero sobre todo tenemos a Patrick Wilson y Vera Farmiga llevándose de calle la película y eso que no aparecen tanto como la familia protagonista, que esa es otra, también tenemos a Lili Taylor, Ron Livingston , Mackenzie Foy o Joey King por ahí.
Ahora entiendo por qué los Warren y su Conjuring son tan famosos y tan importantes en el género del terror. No sólo he abierto los ojos, casi se me salen de las órbitas con cada susto, y no han sido pocos, pero han merecido la pena. Claro, que las risas al verla con buena compañía también hacen mucho.
Al principio parece que tenemos dos historias diferentes, aunque se entiende enseguida cómo se van a terminar entrelazando, ya que por un lado nos presentan al matrimonio Warren hablando de sus experiencias paranormales y por el otro a la familia Perron, que las está viviendo de primera mano en su casa. Una casa que ya pintaba turbia desde antes de entrar, que si el perro se queda a la puerta, por algo será, que incluso si no tiene demonios ni presencias de ningún tipo esas maderas chirrían lo más grande y ya dan todo el mal rollo por sí mismas... ¿Sigo? Si es que no hace falta seguir, está todo a la vista. Pues nada, que ahí van, y pasa lo que pasa, sobre todo porque ese armario resulta que no lleva a Narnia.
Como hace bien poco vi Terror en Amityville, al principio me estaba recordando un poco a aquella, pero nada que ver, sólo se parecen en que las dos familias toman la peor decisión de sus vidas al elegir dónde criar a sus hijos, pero esta tiene todo lo que no tenía aquella. Desde el principio la ambientación te atrapa y no te suelta, la casa es un personaje más, cada rincón, cada sombra están ahí puestos por algo, y cada ruido te tiene con los cinco sentidos alerta y el crucifijo a mano por lo que surja. Ha habido varios momentos en los que tenía un ojo medio cerrado esperando el golpe, pero da igual cuánto lo esperes, lo que he blasfemado cada vez que he pegado un bote en la cama haría que me vinieran a exorcizar a mí, poca broma esa. La tensión no se va en ningún momento, todo lo contrario, se queda contigo hasta que aparecen los créditos, y cuando los Warren llegan a la casa, la cosa se pone seria a pesar de la parafernalia que llevan consigo.
Tenemos muñecas diabólicas, demonios, espíritus, niñas en camisón que dan incluso más mal rollo que el mismísimo Satanás, sótanos a los que ya sabemos que es mala idea bajar y más a oscuras, posesiones, exorcismos... Hasta romance, que los Warren se quieren mucho. Pero sobre todo tenemos a Patrick Wilson y Vera Farmiga llevándose de calle la película y eso que no aparecen tanto como la familia protagonista, que esa es otra, también tenemos a Lili Taylor, Ron Livingston , Mackenzie Foy o Joey King por ahí.
Ahora entiendo por qué los Warren y su Conjuring son tan famosos y tan importantes en el género del terror. No sólo he abierto los ojos, casi se me salen de las órbitas con cada susto, y no han sido pocos, pero han merecido la pena. Claro, que las risas al verla con buena compañía también hacen mucho.
Guion
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Banda sonora
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Interpretación
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Efectos
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Ritmo
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Entretenimiento
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Complejidad
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Sentimiento
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Duracion
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Credibilidad
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Fotografía
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Dirección
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Comentarios
Amén, hermana. Y si la posesión no se puede evitar... Que venga, que venga jajaja.
Tampoco he visto tantas, aunque viendo vuestras críticas y comentarios no me muero de ganas tampoco jajaja. Eso ha ayudado para que me guste la de Final girls probablemente.