Crítica de El diario de Noa por Nuemiel

Antes de empezar con mi crítica de cine, quiero comentar que no me gustan las películas románticas, ni los libros, ni... en realidad, no me gusta el género romántico en su amplia extensión. Y, aún así, esta película ha logrado superar mis prejuicios y ha conseguido ganarse un sitio entre mis favoritos.

La historia no es nada del otro mundo: chico pobre conoce a chica adinerada y se enamoran, pero es la ambientación lo que la hace diferente. La puesta en escena es excelente: un lago de aguas tan cristalinas que parece un espejo, los colores del atardecer inundando el cielo, unos gansos remontan el vuelo... Todo acompañado por acordes de piano suaves e íntimos.

La trama tiene lugar en la ciudad costera Seabrook en 1940. Allie Hamilton es una chica de ciudad, habladora, espontánea y divertida que sueña con estudiar en la universidad. Mientras que él, Noa Calhoun, un joven atrevido, sensible, idealista y serio, quiere ahorrar el suficiente dinero para comprar la plantación Windson y construir la casa de sus sueños.

Estamos ante una historia sencilla y sensible, un homenaje a la alegría de vivir, a la juventud repleta de sueños y, ante todo, nos habla de amor verdadero; se palpa en las miradas, las risas y bromas, en las discusiones, en la voz y los gestos... A medida que avanza la película, aumenta la emoción. Los personajes son tan vivos que consiguen contagiarte su entusiasmo, pero el verano llega a su fin y todas las ilusiones, los propósitos y los sueños tienen fecha de caducidad. Es fácil adivinar el final, prácticamente desde el principio nos dicen cómo termina, pero lo que realmente engancha al espectador es la curiosidad por saber qué ha ocurrido.

El director no es un gran innovador, todo lo relacionado con el romance ya está visto, pero logra sortear con soltura los tópicos más tediosos y le brinda agilidad a la película, haciéndola más llevadera y centrándose en los aspectos importantes de la trama.

Los diálogos son fluidos y la interpretación es bastante natural, aunque en algunas ocasiones Rachel McAdams actúa de forma exagerada... De todas formas, tanto ella como Ryan Gosling hacen un trabajo francamente bueno, teniendo en cuenta que no se soportaban.

Es una historia tierna, divertida y triste, excitante y conmovedora. Perfecta para los amantes del género romántico y también para aquellos que, como yo, nos dejamos caer por estos lares de vez en cuando. ¡Os la recomiendo!

Saludos ;)