Redactada: 2024-01-07
No es que conozca mucho cine ruso, pero me ha sorprendido la calidad que tiene esta película, y sobre todo que haya sido doblada al español, no siendo un producto estadounidense o de los países más habituales.

Dmitriy está un poco cansado de no tener mucho dinero y de ser el único que no tiene coche, pero pudiendo aprovecharse de una situación concreta que le habría beneficiado mucho, prefiere ser un buen chico y prosperar de otra manera. Ahí es donde se diferencia de mucha gente, empezando por su amigo o incluso su profesor. Profesor que de por sí se nota que no es trigo limpio, pero pronto veremos hasta qué punto y cómo, para desgracia de Dmitriy, sus caminos se cruzarán por otros motivos.

Como he leído en otras críticas, recuerda mucho a Spiderman, empezando por la relación del protagonista con su jefe, incluso tiene una escena prácticamente idéntica a la segunda de Tobey Maguire, si no recuerdo mal, cuando tiene que hacer la entrega, en este caso de flores y en aquella de pizzas, y tiene que hacer todo lo posible por llegar a tiempo, y el amigo también es un poco Harry Osborn, y no podría faltar Mary Jane, porque cómo no va a haber una trama romántica. Pero también la muerte en este caso del padre, que no del tío, sólo le ha faltado soltarle LA frase. La diferencia es que aquí el que tiene poderes es el coche, sin él sigue siendo un pringado, aunque hay que reconocer que el muchacho le echa ganas.

Por una parte, no tarda demasiado en mostrar sus cartas, es decir, lo que tiene de especial, pero por otra, después se toma su tiempo para que empiece la acción, casi alcanzando la primera hora de metraje cuando empieza realmente la marcha. Por cierto, el por qué lo llaman El rayo negro me ha recordado a Smallville, cuando ayudaba a la gente tan rápido que en las fotos siempre era un borrón y le llamaban La mancha, o algo así, y el juego con la doble identidad también es muy típico de las historias de superhéroes. El problema es que andar de aquí para allá todo el día con el coche para todo es un poco incordio.

A ver, los efectos no son los mejores, pero oye, me los esperaba mucho peores, hay superproducciones de Hollywood que se ven mucho peor. Las actuaciones tampoco están mal, al menos de los protagonistas, con un malo muy malo que de verdad parece malo, aunque claro, es ruso. Hay que reconocer que para el bajo presupuesto que tuvo, incluso para ser de 2009, no es de las que se ven hechas con cuatro duros o grabadas con la cámara del móvil, se nota que le pusieron intención, que eso muchas veces es lo que más hace. Y aunque no es lo más original del mundo, es entretenida para pasar un buen rato, no es eterna y no se hace pesada y encima viene con las típicas enseñanzas de qué es lo que realmente importa. Todo un descubrimiento que jamás pensé llegar a ver, y mucho menos disfrutar.
Guion
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Banda sonora
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Interpretación
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Efectos
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Ritmo
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Entretenimiento
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