Crítica de Black Friday por JPQP

Una peli de terror y comedia con Devon Sawa y Bruce Campbell me parece una idea sensacional, sin embargo el resultado ha dejado que desear.

A estas alturas, considero ya a Devon Sawa un imprescindible en obras de horror, y si bien ya en su aparición en Idle Hands en el 99 mostraba que vale para el terror cómico, creo que en Chucky demuestra un mayor rango actoral para una obra del estilo; por su parte, ¿qué puedo decir de Bruce Campbell? Aunque la trilogía Evil Dead se asentó como clásico en gran medida por el trabajo de Sam Raimi, sin el humor corporal de Campbell no habría sido ni la mitad de divertida.

Y aquí ambos están desaprovechados: Sawa hace un papel de prota cliché que no aguanta su curro de mierda pero por algún motivo no lo puede dejar para encontrar algo mejor intentando simplemente superar el día a día con cierta chulería; Bruce a su vez tiene un papel de jefe algo cabrón que está guay pero se queda muy lejos de todo su potencial humorístico.

El resto de personajes por su parte aunque con algún momento para brillar y divertidos a su manera no tienen demasiado para destacar. De hecho, eligen un extraño orden para las muertes que hay porque añaden personajes que parecen que van a tener alguna especie de arco o que se les plantean con un cierto conflicto que debería tener algún remate y que no llega a nada porque se los cargan pronto.

En lo que respecta a la trama, el planteamiento y esta idea de zombies que no son zombies realmente, y que se comportan con inteligencia o de manera animalesca un poco a conveniencia del guion, me ha hecho pensar en Office Uprising; aunque por la manera en que tiene lugar el brote en un primer momento y por como se contagia he pensado más en The Thing .

Y como historia acaba resultando cliché; los giros son fáciles de ver venir, y lo peor de todo es que, aunque el comienzo plantea una divertida sátira del mundo de las corporaciones y el trabajo cara al público, por algún motivo que no comprendo, a mitad del film deciden dar un toque dramático que por una parte crea un conflicto muy forzado entre personajes y por la otra te escupe a la cara las ideas que se hacen evidentes sin que te las cuente, acerca de lo que es trabajar en un sitio así, haciendo que el mensaje pierda toda su fuerza.

En lo que respecta a la comedia me he llegado a reír pero me ha hecho más gracia al comienzo; luego aunque ciertos momentos tiene diálogos divertidos, creo que se hubieran aprovechado mejor para el humor corporal de Campbell y otros gags de estilo absurdo por ejemplo. También, al igual que hay giros en la trama que son fáciles de ver venir, también ocurre con el remate de ciertos chiste, lo que les quita la gracia que llegan a tener.

En definitiva, una película entretenida y con la que te lo puedes pasar bien si te gustan sus protagonistas, pero que no aporta nada al género y ni siquiera tiene un humor cañero o un mensaje potente por el que destacar.