Crítica de ¡Aloha, Scooby-Doo! El misterio de la isla de Hanahuna por Wesitos
La pandilla viaja a Hawái gratis porque una empresa quiere que Daphne les haga unos diseños de ropa de baño. Además quieren ver un concurso de surf, cuando llegan se encuentran con que los demonios del espíritu maligno de Wiki-Tiki han secuestrado a una chica porque al parecer el espíritu está muy enfadado por la apertura del concurso a los no nativos. Quédate con el nombrecito porque igual acabas tatuandotelo o repitiéndolo como mantra hasta el delirio,...
A partir de ahí puro Scooby-Doo: persecuciones, miedo contagioso, gritos, caídas en dominó, comida y más comida... lo esperado y que aún así nos sigue gustando, lastres de la infancia imagino.
Me sigue encantando que el guapo sea tonto, que los nombres tengan rimas estúpidas, que coman a loco cosas como nueces de macadamia, pero sobretodo que las chicas molen tantísimo, que Velma lo resuelva todo y que Daphne sea multitarea total.
Venga repite conmigo Wiiiiiki-Tiiiiki, Wiiiiiki-Tiiiki ????????????
Valoraciones en tu crítica:
Todavía no hay comentarios
Comentarios