Tras una racha de incursiones televisivas, Rodrigo Sorogoyen regresa a la gran pantalla y lo hace nada menos que con la esperadísima 'As Bestas', un asfixiante thriller rural con tintes de western donde el director vuelve a demostrar por qué es uno de los grandes nombres del cine español actual. Sorogoyen, recurriendo de nuevo a su habitual retrato de la corrupción humana, nos lleva hasta una apacible aldea del interior de Galicia para contarnos la historia de Antoine y Olga, una pareja francesa que se dedica a la agricultura ecológica mientras, no sin evidentes dificultades, intenta vivir en un clima viciado por ciertas rencillas con dos hermanos de la localidad. Esa complicada relación vecinal, marcada desde el principio por una tirantez más que palpable, se irá enrareciendo progresivamente hasta culminar en una situación insostenible donde el odio, el rencor y la violencia camparán a sus anchas a lo largo de dos horas y cuarto de pura tensión.

Así, esa idílica fachada de la vida campestre queda pronto enterrada para dar paso, no sin cierto pesimismo, a una cruda visión de la condición humana donde será su lado más perverso el que tienda a imponerse. En ese aspecto cabe destacar lo bien perfilados que están unos personajes que, aun posicionando claramente al espectador sobre quiénes son los "buenos" y quiénes los "malos", nos ofrecen los suficientes matices como para que podamos comprender —que no justificar— sus motivaciones y decisiones. Por supuesto, todo esto no sería posible sin el buen trabajo de un soberbio reparto que ayuda a sostener y potenciar la complejidad de esos personajes, la fuerza de un más que sólido guion y la garra de unos diálogos tan punzantes que atrapan e incomodan a partes iguales. Quizás su último tramo se alargue en exceso, pero creo que no cabe duda de que 'As Bestas' es no solo una de las películas españolas del año, sino también un magistral, tenso y agobiante retrato sobre la dureza de la vida rural y, más en concreto y haciendo honor al título, sobre las pulsiones más primitivas de la peor de las bestias: el ser humano.

¡Qué buenísima es 'As Bestas'! Sorogoyen y Peña componen un relato repleto de tensión hasta el último momento, con una sólida dirección y un reparto catártico. Un conjunto de actuaciones sublimes que se apoderan de la historia y le dan una fuerza y veracidad incontestables.

La España rural, Galicia en este caso concreto, siempre ha tenido fama de bruta -en realidad, la mayoría de países tienen esto en común- y aquí acontecemos a una ficción que parte de un caso real sobre el odio entre vecinos, la disputa por la tierra y la locura que crece en ese microcosmos del pueblo aislado del mundo.

Es uno de los mejores trabajos del cineasta español y de estar en competición en Cannes no me cabe duda de que hubiera rascado premio. Lo avala lo bien que ha funcionado en Francia (2M en taquilla), los premios a mejor película, dirección y actor en el festival de Tokio o el éxito que tuvo en San Sebastián donde se alzó con el premio de público.

Por todo esto, quizás tenemos en Sorogoyen nuestra posible mejor baza internacional para los próximos años. Sus colaboraciones con Francia le abren acceso a dos mercados y dos financiaciones posibles, y esperemos que esto pueda incluso extenderse a otras industrias viendo que el mercado español no responde como debería.

Ansioso por ver sus siguientes pasos.

Sorogoyen vuelve con un thriller, pero con esa mezcla de drama que ya tenía en Madre, lo que hace que aún gustándome, no llegue al nivel de el reino o que dios nos perdone (en cuanto a gustos).

Con un reparto espectacular, con un Luis Zahera al que le están limpiando el Goya, hablada en 3 idiomas, lo que hace que tengan que poner subtítulos si o si (ezo me guztaa, para así concienciar poquito a poco :P), ya cuenta con escenas míticas en su filmografía y una de las mejores escenas del año como es el plano secuencia de una "simple" conversación en la barra de una taberna.

Ahora mismo la colocaría como cuarta del año y en el top de Sorogoyen (si contamos series) la tercera después de el reino y antidisturbios.

Que mi amiga Sandra me perdone por mi gallego de traductor, pero temos unha das mellores películas do ano. Impresionante.

Rodada magníficamente en tres idiomas: gallego, castellano y francés, tenemos ante nosotros una historia de odio y venganza en la zona rural. Una historia emocionante, que te atrapa y te impacta.

Las actuaciones son magníficas, en especial la de Luis Zahera que esta increíble en lo que haga.

Todo eso, unido a las bellas imágenes de las terras galegas, nos da una película inolvidable y que permanece en tu memoria hasta mucho tiempo después.