Creo que esta vez las expectativas me han jugado una mala pasada. No sabía qué esperar de ella hasta que empecé a leer las críticas de mis compañeros, y creía que me gustaría más, pero me ha dejado bastante fría. Por seguir con las comparaciones entre nominadas, que este año veo similitudes por todas partes, aquí veo un reflejo de Anatomía de una caída, aunque sale perdiendo esta.

Y es que nada ni nadie se salva de ser juzgado, y las pruebas son bastante inconsistentes y dudosas, y los comentarios no tardan en surgir en todas direcciones, así como las distintas acusaciones, todo el mundo sabe mucho pero nadie aclara nada. ¿Y quién es el primero al que acusan de los robos que se están produciendo en el colegio? Por supuesto, al niño inmigrante de familia árabe, toma racismo así para empezar. Pero la profesora decide tomarse la justicia por su mano y averiguar por su cuenta la verdad, aunque las maneras no son las correctas y termina en un lío bien gordo, no sólo porque todo empieza fatal, sino que se va haciendo una bola cada vez más grande, un copo de nieve termina en una auténtica avalancha.

Se respira tensión durante toda la película, no sabes por dónde va a salir todo, pero lo que se siente es que por algún lado va a explotar, es realmente agobiante, y los personajes no ayudan nada. No dudo de que bastantes colegios sean así, con profesores preocupados por cualquier cosa menos por sus alumnos, padres con ganas de tocar las narices y niños que en su gran mayoría no han recibido un par de guantazos a tiempo, y eso es lo más exasperante, y lo que tiene que soportar la protagonista, que además no lleva demasiado tiempo en ese colegio, por lo que los aliados no abundan y en general tiene las de perder, porque es la nueva y siempre es el blanco más fácil.

No está mal, y es corta, lo que se agradece, pero se me ha quedado a medias. No sólo porque el final es totalmente brusco y anticlimático, es que además no aclaran nada, no se vuelve a saber nada más de los robos cuando empieza todo el lío con el muchacho y con su madre, no se sabe si realmente fue ella o no, aunque mucha casualidad me parecería que hubiera dos blusas iguales, pero es una mujer que lleva mucho tiempo trabajando ahí frente a la recién llegada, a esto me refería, se cree inmune a pesar de todo y todos la conocen porque además está en el grupo de padres, pero no sabemos nada al final, en ningún sentido, y en eso también recuerda a Anatomía de una caída, pero vuelve a perder.

Es interesante por ver esa locura de colegio, pero aunque sientes el agobio de la profesora, tampoco puedo ponerme de su parte, y no me ha caído muy bien que digamos, aunque los demás son para darles de comer aparte. Es un sí pero no, sin más, corta, interesante, no se hace pesada y es entretenida, pero no me ha convencido, y mucho menos con ese final. Tengo la sensación de que no sabían cómo terminarla, o casi parece que se les acabó el presupuesto y cortaron de golpe y ya, no me ha gustado nada el final.

Un amigo mío siempre dice que “a las buenas personas que hacen buenas acciones, lo que le sobran siempre son marrones” y, sinceramente es en lo único que podía pensar mientras veía ‘Sala de profesores’. La película de Ilker Çatak nos sumerge de lleno en el caos y horror que supone el funcionamiento de un colegio (los que trabajéis con niños me entenderéis seguro). Como si no fuese ya suficientemente difícil intentar insertar conocimientos en mentes que sólo quieren comer chuches, estar con sus amigos y jugar con la Play, nuestra protagonista Carla Nowak tendrá que buscar al culpable de una serie de robos que surgen en todas las esquinas. Carla, profesora de Matemáticas y Gimnasia, idealista y defensora siempre de la esperanza aun por encima de la verdad, será la encargada de llevar por sí sola la lucha para esclarecer la verdad y defender siempre a sus alumnos. De ahí el dicho del inicio, porque a toda buena persona que quiere hacer el bien, siempre acaba complicándosele el asunto.

Angustiante pero certera. Cuando alguien me vuelva a preguntar por qué no quiero opositar, les pondré está película. Es la ‘Whiplash’ para los profesores.

Me ha gustado.
Mi problema es que vi el tráiler en castellano y me gustó. Pero tengo un ligero problema con las lenguas germánicas y su llamémosla rigidez emocional.
Salvando ese pequeño escollo está muy bien planteado el dilema.
Porque esta película viene a plantearnos cual y como debería ser nuestra respuesta ante unos acontecimientos que sobrepasan la "tolerancia cero" impuesta por las animaladas que antes se permitían (aunque por desgracia no nos hemos librado todavía de ellas, se han camuflado).
Pero que por desgracia esta forma de actuar no es la más correcta si no cambiamos de raíz ciertas costumbres quizás demasiado arraigadas y más en una sociedad tan egoísta. O para no ofender a nadie, individualista.
Pasaremos de las tan conocidas peleas de patio de colegio y las ascenderemos un peldaño más para llevarlo al aula de profesores que no estará exenta de los mismos rituales de comportamiento. Para después de calentar motores traspasar las puertas del colegio y abrir frentes en cualquier lugar relacionado.
Una decisión tiene que prevalecer aunque con ello perjudique a otras victimas?, esas que no se pueden defender y al final siempre son las que más sufren en estos conflictos. O debemos defender nuestra bandera minimizando los daños colaterales, o sumarnos al movimiento colectivo sin pies ni cabeza o directamente sin cerebro.
El final del desenlace abre la puerta a seguir nosotros el juicio moral que representa lo visto, y es en ese preciso momento donde aparece la siguiente duda, que harías tú???
Superrecomendable.

Muy maja 'The Teachers’ Lounge'. Un thriller social en el que brilla Leonie Benesch como una maestra de primaria que debe afrontar una compleja situación escolar y solventar una encrucijada entre la presión de su entorno y la fidelidad a sus ideas. De lo mejor que ha salido del cine alemán en los últimos años, afloja en su resolución pero construye la película con una entidad notable.