Efectivamente, se nota que falta algo, no porque no se entienda, se entiende perfectamente, sino porque entre lo que nos cuentan y su duración parece más un capítulo de una serie que una película. De hecho es que sí, podría ser un capítulo de una serie, una Buffy cazavampiros a la japonesa ***contenido con spoilers*** .

Se echa en falta que nos hablen de cómo surgieron esas criaturas, de quién es la protagonista... se queda a medias, pero está bien, la temática me ha gustado y también la atmósfera oscura, como no podía ser de otra manera, de hecho hay escenas que aunque se nota que tienen algo de color, bien podrían estar en blanco y negro, y el estilo de dibujo está bastante bien.

Así que es entretenida y además se ve enseguida, una pena que no esté un poco más desarrollada, aunque sea con una pequeña introducción para entrar en materia o algo al final que nos cuente un poco más.

Primera entrega animada de la franquicia 'Blood' y buena toma de contacto para adentrarse en su vampírico universo de sangre, criaturas infernales y estética sombría. A diferencia de lo que veríamos más adelante en 'Blood+' —una reimaginación extendida en formato serie—, 'Blood: The Last Vampire' prefiere apostar por la concisión e ir directa al grano, ofreciendo una nueva vuelta de tuerca a la mitología vampírica en un intenso y violento relato que apenas llega a la hora de duración. Si 'Blood+' destaca por explorar en profundidad los matices psicológicos y emocionales de los personajes y su forma de afrontar el concepto de la inmortalidad, 'Blood: The Last Vampire' lo hace por un ritmo más trepidante, por su oscura ambientación y por el brutal manejo del suspense. Lo que sí se mantiene —aunque también con diferencias— es el personaje de Saya, una joven vampiresa que, en una reinterpretación moderna de la figura clásica del cazavampiros, se convierte en la última línea de defensa contra una nueva mutación de chupasangres.

Lo realmente curioso del mediometraje es que no sabemos nada del pasado de Saya, de su personalidad ni de las motivaciones que la llevaron a querer exterminar a los de su propia especie, aunque, y dado el carácter introductorio de la producción, quizás tampoco sea necesario. Es decir, es evidente que se echa de menos un buen desarrollo de personajes, pero al menos todo lo que se sacrifica en ese aspecto lo hace en favor de una historia más compacta, muy bien animada de principio a fin y con unas escenas de acción tan bestias como espectaculares. Si habría sido mejor o no con un metraje mayor es algo que nunca sabremos, pero lo único seguro es que consigue su propósito de acercar al espectador al universo de 'Blood' y, lo que es más importante, de dejarle con ganas de seguir explorando su particular aproximación a un mito que, al igual que la propia figura del vampiro, siempre encuentra la forma de seguir reinventándose e inmortalizando su legado.

Siempre que veo esta peli en Halloween me da pena que se quedara el proyecto aquí... Y sobre todo, mas pena aún que Oshii no la dirigiera, como pasa con alguna mas

‘Blood: the last vampire’ es, debido a su breve duración, casi un cortometraje más que un largometraje que recuerda bastante a la saga de películas de ‘Underworld’ en cuanto a trama y estética. La historia comienza presentándonos la existencia de una nueva raza de vampiros, más sanguinaria que nunca y que camina entre los seres humanos como iguales. Saya, una joven especial, trabaja para un sector secreto de la sociedad dedicado personalmente a erradicar esta amenaza del mundo. Al mismo tiempo, una serie de muertes extrañas sacuden una base militar americana en pleno Japón por lo que Saya tiene que infiltrarse para averiguar qué está pasando realmente y si las dos líneas argumentales poseen alguna conexión entre sí.
El problema del film es que posee un inicio y un final muy bruscos dada su corta duración (por falta de presupuesto según he leído), de modo que la acción transcurre abruptamente y nos deja con la miel en los labios de lo que podría haber sido una gran película. La trama es interesante, la estética sanguinaria pero atrayente y la animación es oscura, lúgubre y misterios. Por lo tanto, el aspecto más negativo a resaltar es que se queda a medio camino. Mucho talento, pero desgraciadamente falta de recursos.