Merece la pena ver está película aunque sólo sea por las actuaciones de María León e Inma Cuesta. Otra cosa que me gustó de esta película es que a diferencia de muchas de esas otras películas sobre esa guerra española que nunca debía haber ocurrido (realmente ninguna guerra debería haber ocurrido, pero quizás esta más que otras) es que está se centra en el lado femenino de esta historia, es decir en la vida de algunas mujeres que sufrieron las consecuencias de ese conflicto bélico y no sé si peor aún posguerra, por lo que yo sin duda la recomiendo.

En 'La voz dormida' se vuelca la mirada a la posguerra española para mostrar el horror de la persecución institucional que prosiguió a la constitución del régimen dictatorial de Franco. Zambrano acierta construyendo personajes dotados de vida propia, espectacular la inocente pero vivaz y valiente María León, en este triste recuerdo de una realidad acontecida. La persecución del fascismo no terminó con la guerra civil.

No podemos olvidar el pasado o estaremos condenados a repetirlo, viendo algunos vuelcos políticos en el panorama europeo, la extrema derecha arrasando en Italia y su auge en otros países, parece que la gente no recuerda lo que pasó este continente durante el siglo pasado.

Triste y cruda historia de España que no vuelva a repetirse.

Veo poquísimo cine español, de hecho procuro apartarlo. La historia de la guerra civil está tremendamente trillada y soy de las primeras que pone los ojos en blanco cada vez que anuncian una nueva película ambientada en esta época. Sin embargo, esta película me sorprendió gratamente. Por fin se demuestra que podemos escapar de ciertos tópicos y se puede hacer cine de calidad en España.

Inma Cuesta actúa muy bien, pero María León se come la pantalla ella sola. Su actuación es impresionante, interpreta a un personaje joven, inocente y luchador que logra cautivar y enternecer al público; consigue transmitir infinidad de cosas sólo con la mirada. Hasta este momento la conocía como "la hermana de...", pero a partir de ahora ya se ha ganado un nombre propio y recibió un goya bien merecido.

La ambientación y el vestuario son muy fieles. Es un drama de principio a fin, pero no es lento, pesado ni aburrido y las dos horas se pasan rápido. Algo que me molesta de las películas españolas es la falta de pronunciación o hablar en susurros, pero aquí los diálogos son naturales y se entienden, cosa que agradecí enormemente.

Aunque no os gusten las películas de la guerra civil (como a mí) recomiendo verla porque es distinto el punto de vista desde el que está filmada.

Saludos ;)