Para ser totalmente honesto, debo haberme perdido algo: por un lado, los críticos hablan maravillas de esta película que parece ser una pequeña joya... y por otro lado, esta película me ha aburrido totalmente hasta el punto de no terminar de verla, porque sí, encima es larga como ella sola más de 2h. El tráiler de esta película indie estadounidense tenía muy buena pinta, sobre todo porque estaba protagonizada por Adam Driver y Don Cheadle. Y luego no, es un tráiler totalmente desconectado de la película: una sátira de la sociedad de consumo y de la familia de clase media americana de los 80, todo ello con diálogos filosóficos inverosímiles que se suceden de forma absurda. Mi versión es más bien que esta película es pretenciosa, farragosa y particularmente pesada. Absolutamente todos los personajes son dolorosos de escuchar. El hecho de que esta película no tenga ni pies ni cabeza no la hace necesariamente interesante. Siempre tengo un problema cuando los directores de una película hacen que el empleado de una gasolinera o la camarera de una pizzería citen a Voltaire o a Nietzsche.

Esta nueva película de Noah Baumbach me ha recordado a las películas de Wes Anderson por ese rollito indie que tiene, por esa familia en la que son todos listísimos (los hijos son bastante repelentes) y con esos diálogos que intentan ser muy intelectuales, por tener tantos personajes pintorescos y por los momentos surrealistas, ***contenido con spoilers*** .

Pero tb me recordó, por momentos, a las comedias de Chevy Chase que va de vacaciones con la familia, sobre todo en la primera parte de la película, con esa ranchera tan típica americana y con toda la familia pasando desventuras.

Se podría decir que es una comedia sobre un evento catastrófico, en esa primera parte, y sobre la muerte, en el segundo tramo, pero aunque el tono lo intenta, gracia, gracia, tampoco tiene.

Aún no entiendo cómo y porque he terminado de ver está película. Y lo he hecho en 3 veces, así que le he puesto empeño a pesar del sufrimiento.

Reconozco que el título está bien puesto, es tan molesta como un continuo ruido de fondo, y no he sido capaz de sacar nada positivo.
La estética 80era que me llamaba la atención está conseguida, pero cuando por un momento parecía que iban a tirar por un rollo stranger things se difumina y se viene todo abajo, y acaba por ser más subnormal que paranormal.

Y es que los misterios de la psique son tan complejos y personales, que centrar una película en tus idas de olla solo podrá ser disfrutable por uno mismo.

Aunque más misterio es que la banda sonora de este engendro sea firmada por el gran Danny Elfman, al cual no oigo en ningún momento.

En definitiva, mi patología es no dejar sin terminar una película que empiezo, y con esta he estado cerca de curarme. Ese es su mérito. Pero si tú no tienes este problema seguramente no la termines.
Eso si, si me permites un consejo, tampoco la empieces

Noah, soy yo, no eres tú. Sabes que te he declarado mi amor en múltiples ocasiones, pero si sigues por aquí, siento que lo nuestro está llegando a su fin. Ya no nos reímos como lo hacíamos con Frances Ha, ahora tus chistes me parece que han perdido su gracia y finjo mis sonrisas para que no te sientas mal. Estábamos en la misma onda cuando hablaste del paso del tiempo y la resistencia a perder la juventud en While We're Youngs y en esos momentos me sentí tan cerca de ti. Pero, ese miedo a envejecer, a morir, se ha vuelto patológico en ti hasta el extremo del absurdo y eso nos separa. Entiendo que después de la intensidad de Marriage Story quisieras hacer algo ligero, una comedia, para equilibrar tu estado anímico, pero es que White Noise no es ni una comedia, ni una película de terror, ni una fábula social, ni nada que se me ocurra. No soy un cultureta y no leo a DeLillo, pero viendo sus adaptaciones al cine me quedan muy pocas ganas de hacerlo.
En ningún momento le he encontrado la gracia a sus personajes, sus conversaciones y sus experiencias, todo en la película me ha parecido absurdo (ni siquiera en el sentido en el que te acaba haciendo gracia) y, seguro que por mi falta de capacidad, no he encontrado sentido a la crítica social más allá de un par de momentos que no justifican un metraje desmedido y profundamente aburrido.
Por ser la primera pelicula que veo en el año, decidí aguantarla (el verbo exacto es aguantar, sí) hasta el final para poder escribir con propedad esta crítica, pero de verdad que me costó mucho. Al menos eso me permitió llegar a los títulos de crédito que me hicieron tan poca gracia como el resto del filme.