Esta segunda propuesta de Welcome to the Blumhouse me ha parecido muy interesante. Al principio de la película apenas sabemos nada, estamos igual que el protagonista, y por eso tenemos que "recuperar la memoria", así que le seguimos a través de sus recuerdos. Y cuanto más descubrimos, más queremos saber, pero sobre todo es interesante ir formando teorías de lo que ha ocurrido y está ocurriendo. Un thriller con tintes de terror donde vemos lo poderosa que puede ser la mente.

P.D.: ***contenido con spoilers*** me ha recordado muchísimo a ***contenido con spoilers*** .

Seguramente al escuchar la productora Blumhouse no puedes evitar que te venga a la mente películas de miedo.

No obstante, parece ser que están intentando producir otro tipo de género como es el caso del thriller. Si visitamos muchas de las películas de este género a día de hoy, vemos que al menos Black Box está muy por encima de ellas, dando un toque fresco al género e incluso con un lado turbulento.

Lo fuerte de la película lo podemos ver en nuestros dos personajes principales, en donde vemos un padre con su hija. A lo largo de toda la trama vamos viendo como nos introducimos en la psicología del padre y como está llevando su día a día después de un trágico accidente.

Lo que más te puede llegar a gustar de esta película es lo oscura que puede llegar a ser y los giros de guion que vamos notando a lo largo de la hora y media. Una delicia que muy pocas veces vemos en las películas.

Poco se puede decir de esta película, salvo el recomendarla y que uno mismo la disfrute de principio a fin.

Con un ritmo de lo más amigable para el espectador, no se te va hacer pesada, aunque al principio no sepas que te encontrarás. E incluso en algunos momentos termines odiando al personaje principal y quieras que le pase de todo, una vez que lo terminas entendiendo todo, acabarás empatizando con él.

No apta para los seguidores de la vieja Blumhouse, pues no será de su agrado, pero si para todos aquellos que buscan algo nuevo de la productora.