Creo que es de las pocas películas donde me ha dado igual la historia , aunque suene raro, y que lo que te quiere contar no sea nada comparado con el como te lo cuenta. Es tanto la belleza y calidad que hay en este desarrollo de las ideas, que con eso ya se queda uno satisfecho. Si que tiene un ritmo lento y haya momentos que se hacen más cuesta arriba, pero también hay otros que merecen la pena cada segundo que pase.

La historia, tiene unos primeros 25 minutos como de inicio hasta que realmente empieza la historia principal, ese inicio con unas imágenes interesantes y muy reconocidas posteriormente cuando se habla de la película, ya sea ***contenido con spoilers*** . Luego nos encontramos esa parte central que está muy bien desarrollada, pues poco a poco iremos viendo por donde puede ir todo. Ya más tarde nos encontraremos con un final atípico, raro, surrealista y mil adjetivos más, el cuál no te dejará indiferente , eso seguro.

Una película muy adelantada para su época y con diferencia. Técnicamente y visualmente, no se le puede decir nada, solo admirar todo ese gran trabajo que hicieron.

Recomendable :)

'2001: A Space Odyssey' es una obra dirigida, escrita y producida por el propio Stanley Kubrick. Para el guión, Kubrick contó con la colaboración del propio novelista Arthur C. Clarke, adaptando su cuento 'El centinela', que escrito en 1948.

Si analizamos lo que representa para el cine, '2001: A Space Odyssey' es un monumento independiente en la historia del cine, la obra maestra de Stanley Kubrick. No solo destrozó las convenciones estereotipadas del género de ciencia ficción hasta esa época, sino que le dio al cine un significado completamente nuevo. Desde la grandiosidad de su idea futurista hasta su ambiciosa ejecución, no se preocupa por entretenernos, sino también por inspirarnos y asombrarnos. Mientras que una mayoría de las películas actuales se una vez que los créditos salen, '2001: A Space Odyssey' deja una huella que hace que no la olvides. Como dijo Kubrick, está "...destinado a ser una experiencia intensamente subjetiva que llega al espectador a un nivel interno de conciencia", es decir, no se trata de entenderla, sino de sentirla. En sí mismo, explorar las arenas filosóficas y científicas de la humanidad mientras sirve como un logro innovador tanto a nivel conceptual como técnico es un gran logro, pero trascender a la audiencia a una dimensión completamente nueva, todo en uno, es una genialidad.

En su estreno, en 1968, las críticas se polarizaron por igual entre los detractores y los fascinados, destacando algunas como la de Rock Hudson, quien preguntó: "¿Alguien me dirá de qué demonios se trata todo esto?" El New York Times comentó: "En algún lugar entre hipnótico e inmensamente aburrido". Newsday dijo "La fotografía excelente es un activo importante para una trama confusa y de largo desarrollo". La reconocida crítica Pauline Kael incluso llegó a llamarla "basura disfrazada de arte". Esto es porque en 1968, en pleno apogeo de las misiones Apolo, la exploración interestelar y la vida extraterrestre era una conversación cotidiana, el público fue a verla esperando respuestas. ¿Cuándo llegaremos a la luna? ¿Qué depara el futuro? ¿Estamos solos? Para su gran sorpresa hizo lo paradójico; dejando más preguntas para responder que preguntas respondidas. Con el paso del tiempo, el ingenio de Kubrick fue reconocido, y ahora es ampliamente considerada como una de las películas más grandes e influyentes de todos los tiempos.

***contenido con spoilers***

***contenido con spoilers***

Así, '2001: A Space Odyssey' presenta los peligros de la inteligencia artificial mucho antes de que The Terminator o The Matrix. ***contenido con spoilers***

Y esta idea coincide con la desconcertante secuencia final, ***contenido con spoilers***

¿Un final pesimista? ***contenido con spoilers***

Por otra parte, hay que reconocer que el ritmo de la película es lento, principalmente para establecer el tono. A diferencia de las películas de ciencia ficción comercial de la época, Kubrick realiza un film para ser tomado en serio. Simboliza una búsqueda de si Dios existe o no, desafía el destino de la humanidad y cuestiona la evolución en su conjunto. El espacio es lento, muy lento, y así lo intenta reflejar, sin escenas rápidas, ni subtramas emocionales. Los más de tres minutos de pantalla negra al principio de la película son una señal para que los espectadores que no aguanten salgan del cine y se ahorren ver el film.

Hay una gran cantidad de simetría en la composición de la película, lo que posiblemente sugiere el equilibrio presente en el universo. El ritmo minuciosamente lento también complementa la exactitud de su armonía, lo que prácticamente te obliga a admirar su arte. El trabajo de Andrei Tarkovsky aporta belleza orgánica y poética, la fluidez visual artificial de Kubrick hipnotiza con meticulosa precisión y minuciosidad. Cada toma, con un promedio de 13,6 segundos, posee una sensación de pureza y perfección que solo se puede lograr a través del cine.

Los efectos visuales son elogiados por unanimidad, totalmente innovadores e influyentes para 1968. Impecables efectos de gravedad cero, conjuntos rotativos inteligentes, naves espaciales construidas con esmero, uso brillante de la fotografía de barrido para la secuencia psicodélica de la puerta estelar, y un método pionero en el uso de la proyección frontal con esteras retroreflectantes.

Por último, la elección de la música es sobresaliente. Kubrick hace una selección de temas sinfónicos clásicos de Richard Strauss, Johann Strauss, György Ligeti y Aram Khachaturyan. La música clásica elegida por Kubrick existe fuera de la acción. Se eleva. Quiere ser sublime; aporta seriedad y trascendencia a las imágenes, intentando subrayar la acción para darnos pistas emocionales.

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Después de la crítica técnica de la película, he de comentar la parte personal. La película fue realizada en 1968, y yo la vi en 2018, cuando cumplió el 50 aniversario, y pensé que era un motivo excelente para ver por fin esta obra de referencia. Si bien puedo reconocer todo el trabajo técnico y artístico realizado por Kubrick y la innovación que supuso en su época, yo no pueda verla como el que la vio en 1968, porque yo he visto centenares de películas de ciencia ficción ante de verla. Con esto quiero decir que difícilmente puede impactar actualmente a un espectador casual (no cinéfilo), sin ser comentada previamente.

Posiblemente la obra más icónica en el género de ciencia ficción, que se mezcla con la filosofía y una banda sonora tan perfecta que parecería haberse compuesto para la película. También me sorprende que no fuera nominada al Oscar al Mejor Maquillaje por las escenas de los simios, porque están tan bien que parecen reales, y se dice que ésa es la razón por la que no fue nominada, porque el jurado no pensaba que fueran humanos disfrazados.

Es una película envolvente, la primera media hora me ha parecido curiosamente hipnótica y fascinante.

Es maravilloso que haya películas que nos hagan reflexionar cincuenta años después de su estreno.

Un clásico del cine sin lugar a dudas.

En esta película, desde mi punto de vista, la historia se queda en segundo lugar para brindar la oportunidad al silencio, al ruido que eso con lleva, de la respiraciones, pasos y demás y sobre todo a la gran banda sonora que te acompaña a lo largo de esta filmación.

No hay mucho que decir de esta película, su ausencia de diálogo, lo compensa con los efectos, que para la época que se hizo, esta muy bien realizados.

Una película que todo el mundo debería de ver alguna vez en su vida, aunque sea solo por curiosidad.