
Will Poulter
Roderick Ayres
En la Gran Bretaña posterior a la Segunda Guerra Mundial, un médico visita una mansión llamada Hundreds Halls, donde su madre trabajó una vez como enfermera. Los propietarios están a punto de perder la casa porque no pueden pagar los impuestos, y dicen que el fantasma de la primera hija de su madre habita la casa. El médico se obsesiona con casarse con una de las hijas de los dueños...
En 1919, de camino a la recepción de la familia Ayres en su inmensa finca de Hundreds Hall, a la que estaba invitado todo el pueblo, un niño descubrió un mundo al que no tenía acceso. Completamente fascinado por la belleza del lugar y de las personas que lo habitaban, se dio cuenta de que su mayor deseo era formar parte de ese mundo de riqueza y codearse con quienes vivían allí. Como símbolo, se aferró a un adorno tallado en el interior de la casa hasta que lo rompió para conservarlo...
Muchos años después, este niño, ahora Dr. Faraday, volvió a ejercer su profesión en su pueblo natal. Cuando la criada de Hundreds Hall, que se encuentra indispuesta, le reclama, se le presenta la oportunidad de volver a la propiedad que tanto había admirado de niño, y de compartir por fin su nuevo estatus social con la gente que vive allí.
Pero mientras tanto, las grandes convulsiones de la historia han hecho mella y la familia Ayres es una sombra de lo que fue, al igual que su casa, que está en ruinas, y el terreno sobre el que se asienta, que está a punto de ser vendido para mantener a sus propietarios. La guerra se ha llevado a todos los hombres de la familia, dejando sólo a Roderick, el hijo lisiado, quemado y aquejado de estrés postraumático, como una especie de estigma eterno de esta tragedia, para cuidar de todas las tierras. A su lado, su madre y su hermana Caroline son como prisioneras de Hundreds Hall, la primera intentando mantener las lujosas apariencias de un rango que ya no tiene con la vista puesta en el pasado mientras la segunda cuida de su hermano y de las ingratas tareas del hogar. Pero algo más oscuro se cierne sobre Hundreds Hall: las manifestaciones de una extraña presencia, tal vez vinculada a Suzanne "Suki", la hija mayor que murió muy joven antes de que nacieran las demás...
Después de la fabulosa "Room", Lenny Abrahamson tenía mucho trabajo por delante, y verle abordar lo que sobre el papel parece una película clásica de terror en una casa encantada fue, en conjunto, una elección sorprendente, pero en realidad no es nada de eso. Esta adaptación de la novela homónima de Sarah Waters utiliza un posible contexto sobrenatural como simple atrezzo para un drama intimista sobre el destino destrozado de una familia puesta patas arriba por la mirada envidiosa de un hombre. Siguiendo con el mismo tema del encierro que "Room", "The Little Stranger" enfrenta a este "pequeño extraño" convertido en médico con el entorno idealizado en el que siempre ha querido vivir pero que, en el mundo real, está en proceso de colapso, obligando a quienes lo habitan a vivir en una autarquía virtual para mantener sus cimientos lo mejor posible durante un tiempo más que incierto. Faraday se encuentra por fin entre aquellos cuyo estatus siempre ha envidiado, pero sigue sin poder aprovecharlo plenamente ante los obstáculos más o menos inesperados que se interponen en su camino, en particular su frustrada relación sentimental con Caroline y, sobre todo, la desintegración progresiva de este universo simbolizado por el inmenso edificio que cae lentamente en decadencia.
***contenido con spoilers***
"The little Stranger" dista mucho de ser una película de terror más; no se trata de eso, y el objetivo de Lenny Abrahamson es ir más allá de ese marco, que aquí se ve como accesorio del fascinante retrato de un hombre aferrado a su ingenuo sueño infantil de alcanzar esferas mucho más elevadas que aquellas a las que estaba predestinado. “The little Stranger” es una película atmosférica, de una lentitud reflexiva, que retrata unas relaciones humanas en las que cualquier cambio de rumbo puede ser sinónimo de tragedia futura, y que se ve reforzada por un reparto de primera (Domhnall Gleeson, Ruth Wilson, Charlotte Rampling, Will Poulter... un cuarteto excepcional). No es de extrañar que la película haya sido un fracaso comercial, dada la complejidad de su discurso y lo exigente de su interpretación. Sólo queda esperar que ahora obtenga el reconocimiento que merecen su calidad y su inteligencia...
Película lenta y floja.
La dividiría en dos partes, una primera con esa introducción y ese posible romance;y la segunda, cuando se centra más en la parte paranormal.Quedan cosas por explicar, a mi gusto, y conforme se va desarrollando se va perdiendo interés.
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