Críticas de Testigo de cargo

Absolutamente magnifica, no le doy un 10 porque se queda a sólo un milímetro de "12 hombres sin piedad", que para mi es la perfeccion absoluta, lo unico que le falta a esta es el componente social de 12 hombres, ese en el que caes en todas y cada una de sus trampas, en el caso que nos ocupa, el shock viene justo al final y es tan grande que jamás olvidaré esta pelicula

No obstante hay algo que no me encaja, quizá sea porque no entiendo de leyes pero no me parece lógico que se cierre un juicio y que se demuestre inocente sin haber llegado a encontrar al culpable, ese tal Max, de no existir se demostraría el ardid, no es asi?
Del mismo modo que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, para terminar este juicio debe demostrarse que Max existe y que es culpable, de no hacerlo habria un juicio nulo o quiza se podria fallar en favor de... pues de quien sea en realidad

Una maravilla de película y, sobre todo, uno de los mejores desenlaces que se pueden ver. Billy Wilder debe de ser de los pocos directores que tiene varias obras maestras en diferentes géneros, y ese logro es lo que lo convierte en uno de los mejores directores de la historia.

Empieza como una historia de juicios normal, pero va enganchando entre el guión, los diálogos y los personajes. Hasta que llega el punto de inflexión y ya te tiene atrapado hasta el final.

Me encanta que una película pueda sorprender después de sesenta años tanto como el primer día.

"Testigo de cargo" es una película que se sitúa en el pináculo del cine legal y judicial. Dirigida por el aclamado cineasta Billy Wilder, la película está basada en una obra de teatro de la reina del misterio, Agatha Christie.

El guión de la película es excepcional, con diálogos ingeniosos que evocan un ambiente tenso y emotivo en la sala del tribunal. La trama, llena de giros y sorpresas, mantiene al espectador en vilo hasta el clímax final. Además, los personajes están bien desarrollados y el reparto ofrece actuaciones sólidas, especialmente Charles Laughton como Sir Wilfrid Robarts, el abogado defensor principal.

La fotografía en blanco y negro, junto con una iluminación y un juego de sombras magistral, consiguen crear una atmósfera tensa y dramática en la sala del tribunal. La música minimalista, con su uso selectivo de los silencios, agrega un toque adicional de suspense.

En términos temáticos, "Testigo de cargo" es una exploración magistral de la naturaleza humana y el sistema legal, destacando la manipulación y el engaño a menudo presentes en las pruebas de la corte. El tramo final es una culminación perfecta de la historia, subrayando la inevitabilidad de la justicia y la redención.

Esta película es un ejemplo de cómo el cine puede capturar y explorar temas complejos de la naturaleza humana y la justicia con una inteligencia y sutileza impresionantes.

El guión es una adaptación de una novela de Agatha Christie que me ha dejado con las ganas de descubrirla por completo.

Durante la primera mitad de la obra estaba un poco decepcionado ya que estaba viendo un drama judicial muy convencional y nada original, hasta ese momento para mí era muy predecible todo que quedaba por acontecer.

Magnífico ese momento en el que me he dado cuenta de que estaba siendo engañado, y he comenzado a quedar maravillado por la serie de acontecimientos que comienza a ocurrir en ese magnífico desenlace.

Billy Wilder, el creador de CLÁSICOS, qué genio.

"The most electrifying entertainment of our time!" Ya lo dice el poster en versión original, no voy a ser yo quién le lleve la contraria xD

¡A verla, que no es gerundio!

Una maravilla cinematográfica que logra que un caso cuya resolución es aparentemente sencilla no resulte completamente previsible.

Por si fuera poco, aunque es un drama jurídico, durante todo el metraje (especialmente en la primera parte) tenemos toda una serie de momentos cómicos que no desentonan con momentos más solemnes en la que la vida de un reo está en juego durante su juicio.

Los personajes resultan carismáticos, en especial los tres que protagonizan el film y los tenemos en el poster. Aunque a quien debo destacar sin duda es a Marlene Dietrich como Christine, en esa especie de femme fatale con un giro, que me ha tenido tan absorto que por un momento perdí la pista de la resolución del caso.

Caso que por otra parte resulta siendo completamente secundario, haciendo que con ello la importancia de ver o no venir esa resolución final es lo de menos porque lo importante es el resultado del juicio en el que Leonard sería declarado inocente o culpable independientemente de si era una cosa u otra.

Esto añade un extra de tensión, porque no importa la verdad, sino el como vendes el relato y en dicho caso ciertos testigos te dejan inquieto porque suenan convincentes y no sabes cómo la defensa le dará la vuelta.

En definitiva, una pieza cinematográfica que todo el fan del noir debe ver al menos una vez en su vida.

Mira que me he leído la novela, había visto la serie, pero no recordaba esta película de Billy Wilder que para mí es de las maravillas ocultas que tiene en su filmografía. Billy Wilder nos deleita como uno de los grandes cineastas de todos los tiempos esta obra atemporal de Agatha Christie. A pesar de ser uno de los grandes maestros de la comedia, este drama es sin atisbo de duda de los mejores que se han podido hacer.

Nos situamos en la Gran Bretaña posterior a la Segunda Guerra Mundial para resolver un caso de asesinato en el que tenemos a una asesinada, un sospechoso de asesinato (Mr. Vole), un abogado que casi nunca pierde sus casos (Sir Wilfrid), y la mujer del sospechoso (Mrs. Vole). Esta historia que es bastante simple sacada de la novela de Agatha Christie cumple, y además lo hace por la parte que le toca a Wilder. Mucha gente ha considerado esta obra (entre los que me incluyo) la mejor adaptación que se ha hecho de la novela y posterior obra de teatro. Y parte de esa culpa la tiene uno de los mejores realizadores que ha tenido la historia del cine: Billy Wilder. Consigue atraparte en la primera media hora a partir de diálogos cargados y espacios cerrados presentándonos a los distintos personajes y posteriormente en el juicio donde te dejan atrapado los monólogos y las constantes alegaciones que se realizan a lo largo del mismo.

Billy Wilder consigue hacer que, además de ser el maestro de la comedia, te atrape con un drama y que lo haga de la misma forma. Se asemeja mucho a su obra de teatro pero introducen esas escenas iniciales entre Sir Wilfrid y Miss Plimsoll que se tomaron la libertad de hacerlas respecto de la obra original y hace que la obra tenga más elementos y sea mejor explorada, hecho por el cual fue nominada Miss Plimsoll (Elsa Lanchester) a mejor actriz de reparto. Es comprensible que en estos tiempos se valore esta obra de forma diferente, pero en la perspectiva de los años 50 esta obra siempre será de las más reconocidas (a pesar de no llevarse ni un solo Oscar). El reparto llamó mucho la atención y son reconocibles las interpretaciones del trio protagonista (Charles Laughton, Tyrone Power y Marlene Dietrich) que hace la película más que memorable.

Haciendo mención a su final y a la frase de los créditos finales ( "La dirección del teatro sugiere por el entretenimiento de sus amigos que, una vez vista la película, no se descubra a nadie el inesperado final de Testigo de cargo". "Hablarás de ello, pero por favor no cuentes el final." ), esta película es posiblemente de las mejores obras que se han realizado en la Historia del Cine y a veces este tipo de historias hace que el Cine de aquella época, por simple que fuera, hacía cosas maravillosas y sus obras sean recordadas a día de hoy.