Batman: Mala sangre es una película animada perteneciente al universo de DC cómics que me gusta bastante, y lo hace porque se centra en algo que me gusta más que Batman, la Batfamilia, presentándonos a algunas caras conocidas como Dick Grayson / Nightwing o Damian Wayne / el Robin más insufrible y a otras no tanto como Batwoman o casi desconocidas como Batwing.
Y es que con la ***contenido con spoilers***
Como ya he dicho anteriormente a mi la película me gustó bastante, de hecho para mi esta solo tiene un fallo, que aunque es importante no desluce a la cinta, y es que personalmente no creo que ***contenido con spoilers***
Pero bueno, en cualquier caso, para mi el filme es bastante recomendable porque amplía los horizontes de aquello a lo que están acostumbrados los batfans pero sin perder para nada su esencia.

El final de la trilogía dentro de todo el universo de DC Animación donde vemos la aparición de nuevos personajes de la Batfamilia, que hemos llegado a ver en otro formato.

Ha sido una gran decisión el hacer volver al personaje de la primera película, para cambiarla completamente de actitud completamente. Porque gracias a eso podemos ver una relación más profunda entre Batman y Robin.

Lo verdaderamente bueno que tiene la película es que cada miembro llega a tener su momento y lucirse como mejor sabe hacerlo.

El ritmo no es ni frenético ni lento. Es perfecto para disfrutarlo de principio a fin. Y podemos optar por una escena de revelaciones y otra escenas de acción sin límites, con mucha violencia de por medio.

También llegamos a disfrutar ese momento comiquero que tantos nos gustan a los lectores en donde Batman desaparece misteriosamente dejando al “desnudo” una Gotham llena de criminales. Es cierto que esa parte termina perdiendo un poco el ritmo, por no tener un personaje como Batman que proporcione seguridad y decisión en las escenas. Pero es igual de disfrutable por cómo se va desarrollando la historia a partir de ahí y el cómo se van relacionando los personajes.

Una película de Batman que da el toque final a una de las mejores trilogías de animación que hemos podido disfrutar.

Bastante entretenida aunque me cuesta conectar y engancharme a las películas de animación de comics.

Al menos hay que agradecerle el introducir el concepto de monja/ninja