Mystic River es una película dramática y de intriga protagonizada por Sean Penn, Tim Robbins y Kevin Bacon. Dirige Clint Eastwood.

Tres amigos juegan en su barrio, tienen 15 años y uno de ellos es secuestrado. Más de dos décadas después, el asesinato de una joven vuelve a reunir a los 3 amigos: uno de ellos es el padre, otro el investigador que lleva el caso, y el tercero es el que en su día fue secuestrado y ahora es un posible sospechoso.

Magistral como película dramática y muy interesante en su parte más de thriller.
Clint Eastwood nos trae un dramón con fachada de película policíaca, en la que partimos de una de las escenas más viscerales y desgarradoras que puedo recordar, con un colosal Sean Penn, en una escena ya bastante icónica. Tras esa escena, la película logra que nos adentremos totalmente en las dos tramas que se van a desarrollar: la de un agente investigando un crimen, y la de un padre buscando un culpable.

Una muy buena mano del director y unas excelentes interpretaciones (especialmente exigidos están Sean Penn y Robbins), ayudan a que el interés no decaiga. Por otro lado, me ha dado un poco la sensación de trampa, en cuanto a que hay muchos elementos que favorecen el final que tenemos, quizá quitando tan sólo uno de esos elementos, el final habría sido otro.

Lo cierto es que recordaba esta película más dura en su componente dramática (que no es que no lo sea), y menos interesante en las investigaciones, sentía que no tenía necesidad de pasar un mal rato, pero bueno, ha estado mejor de lo que esperaba volver a asomarme a este río.

Como ya me ocurrió con The Client, este es un film que he visto porque recordaba una escena que vi en mi infancia o adolescencia y por la sinopsis del film pensé que era este (resulta que esta vez se trataba de Sleepers), y como ocurrió con el otro film, es un error que ha valido la pena.

La trama de primeras parece bastante simple: tres protagonistas, uno el padre de la víctima, otro el policía que investiga el caso y el tercero el que se nos presenta como más que evidente culpable; sin embargo el caso no es tan simplón como parece en un primer momento (aunque los giros se pueden ver venir con cierta antelación), y cosas como la motivación por tras del crimen, queda tras una neblina de dudas aunque la película parezca gritarte quién es el culpable.

El hacer que lo que sienten los personajes ante el caso tenga mucho peso, ayuda a distraer al espectador de las pistas o los elementos de la trama que desvelarían la verdad del asunto, y también permite que ciertos actos que llevan a cabo y que en otras circunstancias parecerían fuera de lugar, o incluso una simple manera de engañar al espectador (y me refiero básicamente a ***contenido con spoilers*** ), funcionan porque tienen una razón de ser. Y de los actores diré que su actuación es magnifica, pero si tengo que quedarme con uno, sin dudas Tim Robbins, ya que es quien muestra mayor rango actoral de todos.

La película también aprovecha para tocar el tema de los justicieros que se toman la justicia por su mano, así como de las capacidades de los cuerpos de policía para llegar a resolver casos, o el ***contenido con spoilers*** , pero se acaba quedando un poco en la superficie en todos estos temas, y aquí no sé si es por no saber adaptar la novela, o es que esta misma toca estos temas tangencialmente.

En definitiva, un film para quien disfrute de los thrillers policíacos pero quiera resoluciones que no se vean desde el minuto cero, también para fans de obras donde el caso solo una excusa para tratar la psicología de los personajes y sus relaciones interpersonales.

Película de buen nivel, en el que un hecho quedará marcado en la vida de unos niños, esos niños que se harán adultos y aún tienen en la cabeza lo que sucedió. Buenas interpretaciones ,en especial me gustó Sean Penn.

Una película capaz de estropear el día al espectador más optimista, pero a la vez fabulosa por su rotundidad y aspereza.