"¡Ayyyyyy por favor que hacen un cover de Britney Spears con zombis!".
Coge (sin el talento y con algunas variaciones) al trío de personajes de culto de la película "Supersalidos", hazlos un poco más cursis convirtiéndolos en Dora la exploradora, ponlos en medio de una invasión zombi con una camarera (digna estrella de los vigilantes de la beach de los 90) acudiendo inexplicablemente en su ayuda y, abracadabra, ¡ya tienes la idea de "Zombie camp"!
Vale, es un poco caricaturesco, pero la película de Christopher Landon se ve tan perjudicada por su enrevesada trama que el delirio que intenta infundir y compartir con el público sólo funciona a trompicones. En resumen, a pesar de un ritmo bastante dinámico, hay una escena realmente hilarante por cada tres inverosímilmente clásicas. Hay momentos realmente buenos, como la excelente introducción, una versión zombie de "Baby One More Time", David Koechner añadiendo un nuevo personaje ridículo a su filmografía (un maestro explorador fan de Dolly Parton, jaja), un ataque de gatos infectados o una matanza masiva de muertos vivientes por parte de los tres exploradores armados con armas increíbles, pero cuando se analiza la película en su conjunto, lo que predomina inevitablemente es una sensación de comedia terrorífica completamente anecdótica.
Es una lástima que los tres guionistas (¡!) implicados en esta producción de 15 millones de dólares (y se nota, los efectos especiales son muy convincentes para una película así) no se hayan esforzado tanto en ser originales con su argumento como con la mayoría de sus gags (que a menudo no tienen límites), pero para una tarde de risas, "Zombie camp" está bien.

“La hostia, has atropellado a Bambi”.

No es que la frase diga mucho, y de hecho tiene poco que ver con lo que es la película en sí, o con la trama, pero creo que sólo con eso ya queda bastante claro por dónde van a ir las cosas, al menos en cuanto al tono general de la película. Y es que Zombie Camp es básicamente Supersalidos pero con scouts y zombies, y creo que con eso queda todo bastante dicho.

En realidad empieza todo un poco a lo Resident Evil, ya que hay un laboratorio y un virus, o más bien alguien que ya está infectado y que escapa y se empieza a liar bien parda. Nuestros protagonistas, como ya he dicho, son tres scouts, pero el único 100% scout es el más pringado de los tres, aunque podría recordar un poquito a Russell de Up pensándolo bien. El caso es que los otros dos son dos adolescentes en modo adolescente, pensando sólo en fiestas, chicas, alcohol, sexo… Y aquí no hay carnet falso, pero la escena de ir a comprar alcohol siendo menores parece obligada en este tipo de películas, aunque la que se me ha hecho larga ha sido la de la celda en comisaría.

Así que eso es esta película, el tono es justo el que debes de estar pensando desde que ha empezado esta crítica, es muy adolescente, y puede que hace unos años ese estilo me hiciera gracia (he mirado la ficha de Supersalidos y le tenía puesto un 7, socorro, hace años que no la veo pero me he visto en la necesidad de bajarla), pero una ya tiene una edad y simplemente no, no es para mí. Y es que es absurda de principio a fin, tiene un tipo de humor que me provoca mucho rechazo, sobre todo porque las mujeres aparecen como objetos sexuales, muy sexualizadas en varios momentos, o intereses amorosos que aportan menos que nada a la trama y con una química inexistente pero oye, la trama romántica parece obligatoria. Lo que le tengo que conceder y que hace que no le ponga menos nota, a pesar de que a mí las películas de zombies como que no, aunque supongo que en este caso son infectados, es que tiene varios momentos de acción y aparecen más infectados que en varias películas de Resident Evil, que ya es mucho decir. No es que se hayan gastado un grandísimo presupuesto en esto, pero oye, es de agradecer que en una película de estas características aparezcan zombies/infectados, porque si no menuda gracia. Lo que no le pega en absoluto es ponerse en modo “el poder de la amistad”, por muy scouts que sean.

Si no quieres complicarte mucho la vida o estás en plena edad del pavo, a lo mejor la disfrutas, o si eres tú quien está de fiesta y con unas cuantas copas encima con los colegas, no sé, pero vamos, yo no la recomiendo, sobre todo a un público femenino. Eso sí, se agradece que sea corta, así el sufrimiento es menor.

Aunque lo de las comedias de zombies a estas alturas no es precisamente novedoso, siempre está bien ver una y descubrir si van a tirar más por la sátira, la parodia o el humor absurdo; en este caso, si bien tiene bastante de humor absurdo, tira mucho más por la típica comedia gamberra de adolescentes que quieren ir a una fiesta.

De hecho, si quitamos todo el tema zombie, la trama es la más cliché de este género; incluyendo también los estereotipos de personajes protagónicos: el principal (que es el que podríamos considerar el «normal»), el que se cree un «fucker» y el que es rarito incluso dentro del grupo de inadaptados.

La parte de zombies a su vez también tiene bastante cliché, aunque el concepto de zombies que añaden, siendo estos cuasi inteligentes, es una vuelta de tuerca que da algo de aire fresco al género.

O lo daría si no fuera porque este concepto va a conveniencia del guion y es casi más una herramienta de los guionistas para desarrollar las escenas (o mejor dicho, los gags) según les vaya mejor.

Sobre el humor, realmente gran parte de la trama son gags unidos por trozos de historia que casi puedes recortar para hacer capítulos perfectos que traten de un escenario correspondiente.

Cosa que tampoco sería un problema si el humor no resultara tan facilón con chistes sexuales (e incluso algunos escatológicos) y que el humor absurdo, quitando momentos puntuales, acabe resultando previsible (y por tanto perdiendo la gracia) o incluso ridículo (haciendo que te preguntes cuándo va a pasar al siguiente chiste a ver si mejora, o haciendo que te acabes riendo por inercia).

Aun con estas, han habido momentos que me han sacado una buena risa, en especial la intro, que soy incapaz ahora de pensar en otra intro que funcione tan bien si la recortas del resto de la película y la presentas como un corto autocontenido.

Sobre la duración, aunque me encanta encontrar películas que no superan las dos horas, esto hace que que la trama avance a ratos a trompicones; con los chicos no encontrando zombis hasta casi la mitad del film, mientras que hacia el final la trama empieza a acelerar bastante.

En definitiva es la clásica película para ver sabiendo a lo que vas, y que, aunque recomendaría antes una Shaun of the Dead o una Zombieland, no dejaría de hacerlo con esta para esos momentos que no sabes qué ver y que te apetece ver algo cortito.

Christopher Landon nos trae este campamento zombi una comedia de terror protagonizada por Tye Sheridan (ready player one).
Tenemos a un grupo de 3 jóvenes scouts que lo que parecía un campamento final de despedida se acaba convirtiendo en la nochecita de sus vidas pero no la que ellos probablemente esperaban, un brote zombi les hará tener que poner en práctica todo lo aprendido.
Si tuviera que quedarme con algo seria con el momento inicial causante de todo la trama y si acaso con el mensaje de amistad con el lema simple que les acompaña (scouts para siempre) porque por el medio pues no hay mucho guion original o diálogos/trama apetecible para incarle el diente.

Zombi camp no inventa la rueda, de echo no es nada original comparándola con otras pero al menos funciona lo suficiente como comedia de terror adolescente eso si principalmente para un público masculino cuyo principal reclamo lo encontramos en Sarah Dumont.