Críticas de 決鬥死亡塔

Ufff ¿qué se puede decir de la película póstuma de Bruce Lee? Vamos por partes.
Bruce Lee solo filmó la última parte del filme, una sucesión de peleas en una pagoda de cinco niveles en la que en cada nivel le espera un luchador de diferente técnica y entidad. Si acudimos a Wikipedia, veréis que el argumento que allí describen no tiene nada que ver con el de la película que hemos visto, estrenada cinco años después de la muerte del mito. En Youtuve podéis ver el metraje de la peleas sin la edición posterior que desecho partes sustanciales, en parte para hacer desaparecer a los personajes de los hermanos que no tenían cabida en el argumento de mafiosos que se montó a posteriori. Estas escenas son estupendas, plenas de carisma, con un montaje vibrante y en la que todas las virtudes que convirtieron a Lee en un mito están presentes. Era una pena que se perdieran sin ser estrenadas al ser insuficientes para realizar el filme y por eso es justificable el... cómo llamarlo... el atentado que realizaron después.
Para llegar a esas escenas la productora del filme se inventó una trama totalmente distinta a la original en la que un doble de Lee aparecía de espaldas, con diversos maquillajes y con insertos de escenas de otras películas o de donde pudieran pillarlas. El resultado es pobre, pero bueno, tampoco las películas de Lee, escenas de lucha al margen, eran patrimonio de la humanidad, así que las damos por válidas. El esfuerzo por realizar una buena película tampoco es que fuera inmenso, ni la trama ni los actores que rodearon el proyecto aportan mucho glamour, así que tal vez estaría bien hoy, con más medios, intentar reconstruir el filme como fue concebido y darle al mito un final como el que merecía.