Críticas de Círculo de amigos

Círculo de Amigos. Tal vez no sea tan conocida como "Los Amigos de Peter" o "Tomates Verdes Fritos", y siendo diferente a estas, tienen ese hilo común de ser costumbristas dentro del país al que representan a mediados del siglo XX, la forma en que se establecían las amistades y el acercamiento al amor y al sexo de entonces. En este caso esta es una película muy "irlandesa", con su escenografía, sus parajes rurales y urbanos de Dublín, junto al reflejo de la forma de pensar de los diferentes estratos sociales y de edad.

Con todo ello, y teniendo sus momentos más dramáticos, en general es una película amable, contagiosa de la juventud y ansias de vivir de sus protagonistas, en un entorno que, si lo vemos con ojos de hoy en día, pueden parecer muy "buenos" o "inocentes", digámoslo así. Ese es parte de su encanto, esa conexión jovial, sincera, próxima, llevada de manera muy solvente por sus protagonistas femeninas encabezadas por Minnie Driver, y por el "novio" de esa época, un Chris O'Donnell que era el yerno perfecto entonces. Un galán modesto, sensible.. y humano.

Puede que comparada con las dos películas nombradas con anterioridad, esta no sea tan conocida, y no tenga tanta carga dramática o compleja; pero en su sencillez está su acierto, permitiendo que su factor romántico "clásico" prevalezca, aunque a lo largo de la película, la vertiente sexual siempre está presente, pero no superficial. Habitualmente se critica el amor romántico, pero creo que aquí se hace un buen equilibrio, ya que hay cosas que son atemporales, aunque en ese período, tenga su representación más clara.

Se puede pasar un rato entretenido si buscas una comedia coral de amistad, con su romanticismo, sus momentos de drama por trama, pero dentro de un contexto amable en su forma, aunque en el fondo haya mensajes interesantes sobre la libertad que tiene cada uno de sentir, de amar y de desear, aunque no sea lo estándar.

Correcto film juvenil de corte romántico ambientado en la Irlanda de los años cincuenta. Su localización, temporal y espacial, forman parte de la historia de tal modo que sería imposible desvincularla de la misma. Por un lado, la conservadora y católica Irlanda, es el lugar perfecto para ambientar el nacimiento al sexo de un grupo de jóvenes marcados por su educación religiosa. El momento también acentúa ese choque entre lo que se desea y lo que se cree correcto y permite, junto con la banda sonora compuesta de canciones de la época, dotar al film de un aire evocador ya recogidos en muchos otros filmes similares a los que le une la narración en primera persona del típico personaje que acaba haciéndose escritor.
La filosofía del film, con el choque entre la educación y los sentimientos, se resume el "perdóname porque he pecado" que culmina la escena final en la que la chica lleva a la cabaña a su novio para hacer el amor, sin demasiados prejuicios.
Es una película recomendable a los amantes de historias románticas con experiencias iniciáticas, abordadas con sensibilidad y tacto.