Reconozco que la primera no es que fuera un peliculón, de hecho es bastante cutre y en realidad es mala, pero a mí me gustó un montón. Me pareció fresca y curiosa, y la presencia de ciertas personalidades históricas me resultó muy interesante y me lo pasé muy bien viéndola.

Por eso tenía esperanzas puestas en esta segunda parte, y entiendo que no pueden hacer una película igual, y que incluso si la hicieran ya perdería esa frescura y ese factor sorpresa, pero es que me ha parecido malísima, tanto que la he tenido que ver de dos veces y hasta sufriendo.

Todo lo que me gustó de la primera aquí no está, y es un conjunto de cosas absurdas que además acentúan lo cutre que es, porque en la primera ese tono cutre y esos efectos de andar por casa le daban cierto encanto, pero aquí es para echarse las manos a la cabeza. Además de que la guitarrita llegado cierto punto ya cansa.

Sentía curiosidad por ver la tercera, pero después de esta creo que no me voy a molestar. Lo único que salvaría sería la presencia de Einstein, porque ni la Muerte me ha gustado, y eso que pensé que sería interesante.

En El alucinante viaje de Bill y Ted, seguimos a nuestros dos protagonistas mientras intentan acabar con sus versiones malvadas robóticas.

La película es mala hasta decir basta, pero por alguna razón no he podido dejar de verla. Me ha parecido tontísima y el argumento no tiene mucho. Lo único que me ha hecho un poco de gracia ha sido la muerte y sus comentarios y reacciones.

Encima he cometido el error de verla sin haber visto la primera. Tampoco es que tenga pensado hacerlo. Una y no más, santo Tomás.

Infinitamente inferior a su predecesora pero mucho mas loca que su primera entrega, con una BSO muy superior a la anterior película, con George Carlin también en el papel de Rufus y con muchas menos caras conocidas, pero nuevos personajes (como Estación o La Muerte) Esta segunda entrega deja mucho que desear, pero tenemos una tercera entrega que seguro se resarcirá. Party on, dudes!

Malísima, la primera película ya es mala pero esta es una calamidad de desvarios.