Como ya hiciera casi diez años atrás con la influyente 'Ghost in the Shell', Mamoru Oshii volvió a sorprender al mundo de la animación en 2004 dirigiendo su esperada secuela 'Ghost in the Shell 2: Innocence', una nueva vuelta de tuerca tanto al concepto de inteligencia artificial como a su cuestionamiento. En esta ocasión, la acción recae en dos de los personajes de la anterior película, los investigadores Batou y Togusa, quienes seguirán el caso de un androide sexual que ha asesinado a su propietario. A partir de ahí se vuelve a explorar la dicotomía cuerpo/alma que ya se había abordado en su predecesora, pero llevándola un paso más allá para adentrarse en nuevos aspectos, como el de la presumible sexualización de las máquinas o el del eterno impulso del ser humano de jugar a ser Dios.

A nivel de animación, destaca el uso en varias escenas de tecnología CGI, incorporada en su justa medida para que no desentone del resto de la película y consiguiendo un resultado que, personalmente, me parece espectacular. Creo que este equilibrio entre los dos tipos de animación viene a ser una representación del propio mensaje que 'Innocence' intenta trasmitir, recalcando que lo humano —animación tradicional— y lo cibernético —CGI— están condenados a coexistir, pero siempre conociendo los riesgos del abuso de la tecnología y de la posible despersonalización que ello podría traer consigo. Este entramado que Oshii consigue a nivel narrativo y visual hará que la película resulte abrumadora y densa para muchos, pero sin duda supondrá un buen complemento para aquellos que ya fliparon con la 'Ghost in the Shell' de 1995.

Esta peli la vi en mi adolescencia y me gustó mucho menos que la primera porque recuerdo que se me hizo pesada y ahora la vuelvo a ver y me gusta mas que la original, es alucinante.

También es cierto que ahora puedo apreciar mejor la animación, los sakuga etc.. Y el rollo detectivesco por la noche me gana de sobremanera, sobre todo con la calidad que tiene dirigiendo Mamoru Oshii.

Lo que si se mantiene mal en mi memoria es la parte de la mansión con Kim, se excede en duración, ya que de por si no es fácil de seguir.

Con la tontería entra en mi lista mental de mis películas de anime favoritas. Es increíble lo que hace el tiempo.

Me ha dejado con muchas ganas de que Oshii hubiera seguido haciendo pelis de ghost in the shell, tiene un montón de buenos casos para adaptar. La serie también es brillante, pero no tiene el tiempo ni el talento para hacer esas barbaridades visuales de Mamoru.

¡Buah! una producción impecable, perfecta, 10/10.

Ah no, me equivoque, es Ghost in the Shell 2 otra fumada con animación sobrevalorada (lo siento pero a mi opinión las he visto mucho mejores, de más calidad), con una introducción inservible, de locuras varias, dando vueltas sin sentido, como si fuera puro arte abstracto, que lo único para lo que sirve es para demostrarte lo fácil que es hacer un cuerpo humano con esferas (algo muy profundo), para enseñarte la calidad de lo que vas a ver a continuación durante 95 minutos de sufrimiento. Que te hagan plantearte no el porqué de la existencia humana, no, pero si por qué crean y existen este tipo de películas y como puede gustarle a alguien que le guste perder el tiempo viéndolo.

Bueno he de destacar la gran calidad del doblaje castellano inmerecida, pues hay cosas mejores para doblar y que aún sigo esperando.

Si, sé que me van a llover las malas opiniones, es normal (demasiados fans fervientes), lo llevo de sabido y no me importa para nada, pues me he quedado a gusto diciendo lo que siento, yo soy como el titulo de esta segunda entrega (Innocence).

La recomiendo para perder el tiempo de miserables vidas sin sentido alguno.

Atención a los ofendidos que ahí vienen con sus antorchas y horcas pidiendo sangre en defensa de máquinas (robots), que le hacen enamorarse de este film.

PD: No se notó lo mucho que me gusta este largometraje ¿verdad?

Filosofías animadas de ayer y hoy presentan::::::
Madre mía, como se las gastan de nuevo por aquí.
Pero dejan claro que este material es solo para amantes del género.
Si en la primera la comida de olla era tremenda, en esta no se quedan cortos, incluso diría que van a más.
Particularmente me resulta más atractiva la primera entrega por cierto personaje icónico, que aquí no tiene tanta relevancia, o creen que no la necesitan. Yo la he encontrado a faltar, sus compañeros no consiguen empatizar, y sus filosofadas tienden al amodorre. La he tenido que ver en cuatro tandas porque Morfeo venía a visitarme ante tanto sopor.
Me sigue fascinando la música, aunque sigo pensando que abusan demasiado de planos Blade Runner.
Los nipones siempre detallistas nos dejan un regalito del maestro Rodrigo en los créditos finales. Manos mal que no es la versión de Paco de Lucia.