Satoshi Kon siempre se refirió a sus dos primeras películas como dos caras de la misma moneda, mostrando cada una la oscuridad y la luz de una misma realidad. Así pues, al igual que ocurría en 'Perfect Blue', el director japonés vuelve a situar el escenario en el mundo del espectáculo para explorar los límites de la propia identidad y cómo esta puede verse afectada por el peso de la presión mediática, la búsqueda de los sueños inalcanzables o la dificultad para diferenciar lo que ocurre en un set de rodaje y lo que no. Para ello, Kon carga todo el peso de la película en su protagonista Chiyoko Fujiwara, una estrella de cine retirada cuyos recuerdos nos llevarán de la mano a través de su vida y de algunos de los eventos políticos, sociales y culturales más importantes de la historia de Japón.

Esa atrevida propuesta permite a 'Millennium Actress' convertirse en la obra con mayor potencia visual de la filmografía del director, que gracias a una fantástica y detallada animación nos sumerge en un pequeño rompecabezas donde pasado, presente, realidad y ficción se mezclan en un viaje a través del tiempo y las emociones. En ese sentido es menos enrevesada que 'Perfect Blue' o 'Paprika', pero, a cambio, Kon nos dejó el que seguramente sea el trabajo más personal de su carrera, un homenaje al cine (geniales los guiños a otros grandes como Kurosawa u Ozu), a los anhelos imposibles y a cómo el tiempo y los recuerdos moldean nuestra forma de ser y definen quiénes somos en el presente. Una historia de apenas hora y media para un viaje milenario dirigido por un director eterno. Muy recomendable.

¡Platónico!

Millenium Actress, se trata de un drama romántico. Una película de animación japonesa escrita y dirigida por el gran Satoshi Kon, conocido también por ser el director de otras obras muy populares como «Perfect Blue, Tokyo Godfather & Paprika».

♥ La actriz Chiyoko Fujiwara fue una exitosa y reconocida actriz que desapareció inesperadamente. Ahora, treinta años después, el director de documentales Genya Tachibana se dispone a descubrir la verdad a través de una entrevista. ♥

He visto casi todas las películas del director japonés Satoshi Kon, pero sin duda alguna esta se ha convertido en una de mis historias favoritas junto con la de Tokyo Godfather. Sinceramente, temía de que se tratase de otra historia compleja y enrevesada al más puro estilo de « Perfect blue o Paprika » y no es que no me gusten, pero reconozco que (sobre todo esta última) en su primer visionado me resultaron demasiado intricadas. Sin embargo (y para mi suerte) la historia me ha resultado mucho más coherente, entretenida y llevadera pese a mezclar constantemente la realidad con la ficción como método comparativo.

La historia puede resultar bastante simple – Una encuentro con un desconocido termina marcando toda la vida de Chiyoko Fujiwara quien, pese al transcurso de los años, no perdió la esperanza de volver a encontrarse con él. – pero el desarrollo resulta tan dinámico, ingenioso, frenético y sumamente llamativo… que logró captar toda mi atención; aunque si me pareció algo previsible – Sabia que Chiyoko iba a morirse sin reencontrarse con él porque este ya estaba muerto – o al menos (para mi) lo fue en algunos aspectos. Aun así la he disfrutado mucho y eso que no es de mis géneros favoritos.

♡•Al mismo tiempo que te aborrezco, también te amo mucho más… •♡

|Д`)ﾉ Totalmente recomendable.

Tan solo bastaron cuatro películas para convertir a Satoshi Kon en uno de los cineastas más grandes ya no solo de la historia de Japón, sino del mundo entero. Tristemente un temible cáncer de páncreas acabó con su vida 2010 con apenas 46 años y toda una vida llena de arte por delante. Obras como ‘Perfect blue’, ‘Tokyo Godfathers’, ‘Paprika’ y la propia ‘Millennium Actress’ permanecerán con nosotros como el legado eterno de un hombre que tenía una visión, la visión de la fusión entre realidad, ficción y fantasía para convertir el cine en la forma suprema de consumir arte, para convertir el cine en un espectáculo interdimensional en el que todo puede pasar para así, desafiar al espectador lógico promedio y exigir un compromiso total con cada visionado. A simple vista ‘Millennium Actress’ puede parecer una obra menor dentro de la filmografía del director dado su tono cómico, romántico y un poco melancólico, pero conforme avanzan los minutos nos vamos dando cuenta de que hay algo encerrado en la historia que tiene el poder de atrapar tu alma. Una magia palpable que late en todo momento sugerida por un misterio a desentrañar. Se adueña de nuestra pantalla la inexistencia de una temporalidad concreta, un caos visual en aras de una manifestación artística apabullante que convertirán cada fotograma, cada escena en un cuadro con vida propia.
La trama arranca con la presentación del personaje de Chiyoko Fujiwara, la estrella más importante del cine nipón que en la actualidad se encuentra retirada y disfrutando de su vejez contemplativa. Es este un viaje epopéyico por la vida de Chiyoko, en el que gracias a la rememoración de sus papeles más estelares se homenajearán a cineastas como Kurosawa, Hitchcock o Yasujirō Ozu. Lo que hace especial a esta película es el reflejo de la vida de esta mujer marcada por un incandescente amor que será su motor, su motivo y su razón de vivir.

No estamos pues ante un film más sobre la decrepitud, la nostalgia y la gloria de los días pasados, sino ante una travesía llena de magia, de amor por el detalle y de la poesía con la que se dota a cada instante, convirtiéndola en una experiencia casi catárquica culminada por uno de los mejores finales que yo haga visto en muchísimo tiempo. Disfrutadla y dejaos abrazar por la mística que desprende.

“Dedicó toda su vida a perseguir una sombra”. La piel de gallina.

Cuidadin, que el título y la sinopsis engañan.
Estaba ya preparado para ver una insufrible peli dramática de dibus, y Mammamia con que me he encontrado..
Y siempre he pensado que los orientales tienen una drogaina que por aquí ni conocemos su existencia. Aquí tenemos la prueba. Vaya flipada......
No me ha dado tiempo ni ha coger una nota. No he podido desenganchar la cabeza de la pantalla. Y no es que la trama me haya atrapado, no, ha sido su ritmo vertiginoso, saltando de escena en escena sin lugar al respiro.
Un cambio espacio tiempo muy bien ensamblado para la cantidad de actividad que lleva el guión.
Juan Rulfo se quedaria maravillado ante la facilidad con la que nos mueven entre una y otra escena, hasta el punto de fusionarlo todo.
Y el final, tampoco lo esperas, y no decepciona, creo que incluso remata la faena, por si te quedaba alguna neurona suelta.
Y además nos dan una lección de historia, repasando sus películas. Digno homenaje a un cine siempre inteligente y exigente.
Un buen viaje, para la próxima tomaré algo seguro,,,,,