Críticas de La piel que brilla

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En una comunidad rural en 1950, un niño de ocho años está fascinado por los relatos de terror. Inspirado por esas historietas, el chaval empieza a sospechar que su nueva vecina, una mujer solitaria, distante y siempre vestida de negro, es una vampiresa... (FILMAFFINITY)

1990
95 min
Drama Suspense Terror

RESEÑAS Y VALORACIONES DE La piel que brilla

Crítico leyenda
PTG 111
0.5 / 10
Estoy siendo muy generosa con la nota, pero porque no puedo ponerle menos. A ver, qué es esto, que alguien me explique qué es porque tela...

Es puro costumbrismo, pero un sinsabor constante porque hay dos casas y todo campo, y llena de personajes a cada cual más odioso que el anterior. Es decir, ya ese comienzo, la parte del sapo, qué culpa tendrá el pobre sapo de nada, qué niñatos más insoportables, qué guantazo tienen todos ellos. La madre, una histérica. El padre, un calzonazos. El hermano, un flipado. No me ha caído bien nadie, y es que ni siquiera Viggo Mortensen está bien en esta película, no sé si por juventud o porque el personaje tampoco es que sea para tirar cohetes, pero qué angustia, de verdad.

La sinopsis pinta hasta interesante, pero se lo pasan por el forro, no importa nada, porque si hubieran tirado por ahí puede que hubiera remontado un poco. Lo único que he medio entendido, o lo mismo es que quería yo buscarle algo interesante a este bodrio, es que los del coche simbolizan la muerte, como si fueran los jinetes del Apocalipsis o algo así, porque se llevan al niño y cuando le preguntan a Seth si monta dice "todavía no", pero Dolphin sí monta y aparece muerta después. A lo mejor me he venido yo muy arriba, no sé.

El caso es que dura hora y media y me han parecido ocho horas.

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Crítico maestro
PTG 111
5 / 10
Si Terence Malick y David Lynch se juntasen para realizar un proyecto en común posiblemente saldría algo así.
Yo lo hubiese titulado: - Cambio tirachinas por la cruz, para hacerla todavía más confusa.
Y al hacedor de esto, el señor Philip Ridley agradecerle lo efímero de su carrera porque tiene tela.
La tela que le falta al guión, que brilla por su ausencia aunque no queda huérfano porque la viste con tal maestría en imágenes y simbolismos que andas perdido un buen rato y no eres consciente hasta el final. Entonces te preguntas, pero que coño he visto.
También le sobra carga poética y he tenido dos sensaciones mientras veía la película, una de ellas 'Lėolo, el hijo el tomate' el film de J.C. Lauzon y Las uvas de la ira la novela de J. Steinbeck. La primera por la visión que Seth comparte con Lėolo al convertir a sus mayores en monstruos antes de asumir que los monstruos son los mayores, y con el libro al ofrecernos las miserias de una América desde la visión de un pueblo de miserables aunque no lo quieran reconocer.
No voy a ser yo quien catalogue a esta cinta de 'cine de culto' ,es pasarse tres pueblos, porque sin guión y sin un final por cerrar, aunque estoy seguro que ya tenía esa intención dede el principio para darle más carga emocional y espiritual.
Y aqui no ha faltado nadie, hemos visto a Abraham de las cabras, a un sheriff tuerto y su ayudante correveidiles, a las Puerto Urraco Sister's, a una madre coraje con exceso de celo por una familia desestructurada, súcubos enamorados, misterioos macarras y todo el elenco folclórico americano.
Aqui el terror brilla por su ausencia aunque el papel de Sheila Moore pone los pelo de punta hasta el apuntador. Con madres como esta no me extraña que florezcan los hijos de Sam en cualquier rincón.
Conclusion, (aparte de que todavía sigo mareado por los efectos secundarios del visionado) después de ver esta película es que amo a David Lynch por encima de todas las cosas. Y que en algunos casos prefiero la historia que me cuentan a que la hagan preciosista, con la excepción de Tarkovsky, por supuesto.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico maestro
PTG 111
5 / 10
El escritor Philip Ridley guioniza y dirige "The Reflecting Skin", un drama de la vida rural del medio oeste estadounidense visto desde los ojos de un niño.

En "The Reflecting Skin" vemos la solitaria vida de un niño llamado Seth Dove, en un pueblo que no tiene ni nombre y donde lo único que hay es campos de trigo hasta donde puedes ver. Siendo ignorado completamente por los adultos que le rodean, no tiene otro remedio que intentar interpretar todos lo que ve. Ridley cuenta el drama con un ritmo lento y contemplativo, apostándolo todo a lo visual, generando una atmosfera inquietante, con un estilo visual que busca impactar, y con una fotografía, realizada por Dick Pope, que satura los colores, buscando deliberadamente imitar la pintura realista y regionalista estadounidense de los años cincuenta

El pequeño actor Jeremy Cooper hace un gran papel, y básicamente es él quien carga con toda la película. Un inicio prometedor que no continuo, siendo esta su primera y última película. También podemos ver a un jovencísimo Viggo Mortensen, mostrando también sus dotes como actor.

Pero pese a las buenas interpretaciones, y a la gran cinematografía, "The Reflecting Skin" es una película lenta y difícil de ver, que apuesta por el surrealismo y por la estética por encima de todo lo demás.

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Crítico honorable
PTG 111
4.5 / 10
La piel que brilla es una película dramática.

La película sigue los pasos de un muchacho de 8 años, el cual vive en un deprimente pueblo rural en la américa de los años 50. Este niño tiene su particular interpretación de cuanto le rodea.

Al igual que otro usuario que ya dejó su crítica, yo también tuve momentos de recordar a David Lynch, y de pensar que quizá no sea tan fácil hacer una película con más simbología que trama propiamente dicha. En un pueblo deprimente, con una familia disfuncional y un vecindario casi como la familia, vive este chico que poca guía tiene en la vida, y vemos desde su percepción las historias de vampiros que le cuenta el padre, algo de religión, la poca sensación de peligro ante desconocidos, no considerar un mal acto emplear animales para gastar bromas,... todo esto aderezado con un ritmo, un dramatismo y una música trágica que me han superado, y aunque pueda entender hasta cierto punto las intenciones de lo que estaba viendo, se me ha hecho muy cuesta arriba esta película que parece concebida para hacer sufrir.
Una tragedia casi teatral que no es para mí.

A destacar, el joven Viggo Mortensen.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 111
2 / 10
¡Santa Madre de Dios, qué mala me ha parecido!
Un truñaco de película en la que no sabes que leches está pasando, o como conectarlo todo, aunque yo reconozco que tras las primera escena con el sapo, ¡qué cabrones los niños!, o la primera conversación de la "vampira" con Seth, ¡señora, que está hablando con un niño, modérese!, quizás no le presté toda la atención que merecía, pero es que iba por derroteros que no comprendía y ya, con el suicidio del padre estaba claro que esto no era lo mío.
La peli en general es extraña, desconcertante (ese niño pensando que el feto es el ángel del primer amigo muerto ), sin sentido, absurda y, sobre todo, sin cierre porque lo deja TODO en el aire: dejan la parte de los asesinos sin un final, como si no hubiese pasado nada, porque el niño de las narices NUNCA ha contado lo del coche y sus ocupantes llevándose a su amigo, o como deja que se lleven a Dolphin sabiendo que le van a hacer daño; la parte de la historia del padre no queda clara ¿gay o pederasta?; los traumas en la guerra de Cam y su enfermedad por radiación están traídas con palillos, casi sin explicar ,...
Un NO muy grande del que salvo a Viggo Mortensen, que apuntaba maneras.
NO se os ocurra verla, de veras.

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Crítico experimentado
PTG 222
6.5 / 10
No conocía la existencia de La piel que brilla, lo reconozco. Ni de su director, Philip Ridley, pero por lo que he visto es artista multidisciplinar y en este campo solo ha rodado 2 cortos y 3 largos.
Yo diría que es una película dramática y de ritmo tranquilo, aunque no genere tranquilidad precisamente. Diría también que posee un costumbrismo inquietante, con personajes nada corrientes. También trata en cierta forma sobre el aprendizaje (o intento del mismo) de un niño, pero una infancia en un entorno rural y enfermizo como ése puede ponerle las cosas bastante difíciles. Ese niño, Seth, ve y oye cosas de naturalezas muy dispares, algunas de ellas apuntando más bien hacia los extremos, y con todo ese cóctel de ingredientes que no combinan bien, tiene que hacerse una composición propia (como hace con las fotos de su hermano) de cómo funciona la vida, el sexo o la muerte e interpretar qué es lo que está viendo, lo que está ocurriendo. Sumado a esto, irán aconteciendo además varios sucesos que actuarán como catalizadores para la evolución de Seth.
Está claro que no agradará a mucha gente, aunque a mí hay cosas que me han gustado bastante.
Matizando un poco:
- Quizá por todo ese cacao mental que tiene el crío, a veces parece que es más malo que la quina.
- El personaje de Cameron, uno de los papeles de la primera época de Viggo Mortensen, dice mucho de sí mismo desde el primer momento que aparece y rechaza la bandera, abandonándola en el polvo del camino.
- Intuía que el final no iba a resultar satisfactorio, pero... cómo lo interpreto? Pues que el chaval al final termina de explotar después de permanecer extrañamente sereno a través de todos los horrores de los que ha sido testigo. Que "le han jodío pa' vino" para toda la vida al pobre, vamos.
- Lo cual no me extraña nada, porque menuda parroquia en la que vive, no se libra ni un familiar ni un vecino, aquí todo el mundo tiene lo suyo... Quizá eso es lo que más me ha gustado de la película... Esos comportamientos y diálogos extraños me maravillan...
- El sheriff Ticker es de lo mejor, una mezcla de Nick Furia, Van Gogh y el asesino de El fugitivo.
- Nos quedaremos sin saber todo lo referente a los macarras del coche negro, realmente no sabemos qué o quiénes son ni por qué hacen las cosas, ni si las hacen si nos ponemos quisquillosos. O si quieren representar algo... Yo en este sentido no he llegado a ninguna conclusión, me faltan datos.
- Pero lo mejor de todo son las gemelas de los ruiditos.... MA-RA-VI-LLO-SAS!!! (dicho con voz de López Vázquez). Al acabar de ver la peli, he tenido que "rebobinar" y volver a ver esa escena cuatro o cinco veces más. Minuto 33.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 111
5 / 10
The Reflecting Skin es una película de terror dramático escrita y dirigida por Philip Ridley y protagonizada por viggo mortensen como actor a destacar junto al niño claro esta, la película nos narra las fantasías y percepciones de un niño (seth dove) de la america profunda en la época de los años 50 y toca varios elementos como el plano religioso, vampirismo, comedia negra una mezcla variopinta pero infumable, es corta y se siente pesadísima debido a su nulo guion que hace que no se entere uno muy bien que estás viendo. No termina de brillar.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 111
7 / 10
Película inclasificable, de la que sabía que tenía seguidores de culto en algunos sectores. Es un poco como el universo fantasmagórico de Lynch y la belleza pictórica de "Días del cielo" de Malick. Nunca se sabe lo que es realidad y lo que es un sueño, si esos monstruos que rondan el mundo de Seth existen realmente, lo que sólo añade fuerza a esta historia, que mezcla varios temas alucinantes: L a vejez se encuentra con el maltrato, un ángel sin alas o Hiroshima, una foto puede atormentar al espectador tanto como el niño que a través de sus ojos redondos se encuentra un espejo de la locura de los adultos. La única salida es huir, escapar del coche negro, del incendio de su padre, de la neurosis de su madre, de los vampiros y de su imaginación, que no puede ser totalmente ficticia . Lo más loco de esta película es que el esplendor estético de cada plano -los campos, la hierba bañada por el sol, los cuadros a lo Edward Hopper- llega a ser tan aterrador como las visiones de horror.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 111
3 / 10
Una película que empieza con unos niños psicópatas torturando y reventando a un sapo para hacer "la gracia" ya no augura nada bueno porque si con la primera escena ya quiero quitarla mal asunto. Lo que sigue no la mejora lo más mínimo: es una película lentísima, plomiza, que quiere siempre rodearse de una especie de hiperdramatismo (la música constantemente trágica e intensa, esa escena final...), pero no llega porque no es emotiva. Es desagradable, todos los personajes son irritantes, el niño protagonista es insoportable... Prácticamente no hay nada que me haya gustado.

Se sitúa en uno de esos pueblos perdidos de 4 casas en el rural de Estados Unidos en los años 50. Y ya, esa es la trama porque no hay trama. Es una película que no va de nada y quiere simplemente ser todo simbolismo y estética. El ambiente es como muy zafio y vulgar, pero al mismo tiempo visualmente quiere ser todo lo contrario: brillante, luminosa, dorada y bonita. Con ese trigo eterno rodeando la casa iluminado por el sol, esa es la definición: luz y colores cálidos. Parece una especie de cuadro, sin saber yo casi nada de pintura, pero estoy segura de que he visto cuadros labriegos con esta estética exacta, solo que no sé situar al autor, época o movimiento. Asumo que esa es la intención de la película, porque no tiene nada más.

Si no le pongo menos nota es por respeto a Viggo Mortensen, pero por lo demás me ha parecido un truño aburridísimo. Quiere llegar a una especie de paroxismo extraño a través de la estética pero no lo consigue porque es una de esas películas en las que no pasa nada, así que las emociones simplemente no llegan, te resbalan. Un no como una casa.

Valoraciones en tu crítica:

0 10 4.8 13