Críticas de El Himno Del Corazón

Tras una exitosa trayectoria en la pequeña pantalla con animes tan emocionales como 'Toradora!' o 'Anohana', Tatsuyuki Nagai dio su paso definitivo al cine con 'Kokoro ga Sakebitagatterunda' ('El himno del corazón'), otro entrañable relato con el que el director muestra su innegable talento en el noble arte de tocar la fibra sensible. En esta ocasión nos cuenta la historia de Jun Naruse, una niña alegre y tremendamente habladora que, a raíz de un desafortunado suceso, pierde la capacidad de volver a hablar con los demás. Bueno, en realidad no es que no pueda hablar, sino que prefiere no hacerlo porque el solo hecho de articular una palabra le produce un terrible dolor de estómago. Sin embargo, todo cambiará cuando, años más tarde, sea seleccionada para participar en un evento musical junto a sus compañeros de instituto.

Y, aunque su premisa pueda parecer algo extraña a primera vista, la película destaca por contar algo completamente normal y universal: la incapacidad para transmitir nuestros propios sentimientos. Todos somos conocedores del gran poder que encierran las palabras —tanto para bien como para mal— y de la necesidad que tenemos de utilizarlas para expresar todo aquello que llevamos dentro. 'El himno del corazón' trata precisamente de todo eso, del dolor que conlleva reprimir las emociones y de lo mucho que pueden herirnos una simples palabras, pero también del efecto sanador que estas son capaces de provocar, de la importancia de la amistad verdadera y del enorme valor de la música —hilo conductor de la película— como medio de comunicación y liberación. Un gran mensaje con un bonito envoltorio (muy cuidada tanto la animación como la banda sonora) para una película que, desde luego, tiene todo lo necesario para resonar dentro de cualquier corazón.

Me ha gustado bastante, no la conocía, me comentaron de verla, y pues ha resultado todo un acierto.

Vemos a una niña, alegre, "parlanchina" que debido a un suceso en su infancia, quedará marcada, dejará de hablar y con ello le irá acarreando problemas que se verán incrementados en la adolescencia que es donde transcurre esta animación.

Tiene un inicio prometedor, vamos conociendo a los personajes, y tras esos primeros minutos te deja con ganas de continuar la trama, luego si que tiene un desarrollo que se puede hacer lento, y tal vez llegue a ser un problema para algunos, pero si eso no es así, pues entonces vamos bien, es cuestión de continuar hacia un buen final en el que no se hace predecible, pues puede que te sorprenda como acabe parte de la historia.

Durante este "camino" desde que la comenzamos a ver hasta que termina, te va dejando unos interesantes mensajes, ya sea el perdonar, el poder de la palabra, así como el de la música, entre otros.

Cuenta con unos personajes carismáticos en los que pronto le vas cogiendo simpatía. El trabajo en la animación está bastante bien, y la música que aparece es acertada.

Si te gusta estilo, te gustará :)

Una maravilla de película que se sustenta en una metáfora aún más maravillosa, la del huevo.

La película hace hincapié en la importancia de las palabras, cómo pueden enfermar ( en este caso una somatizacion ), así como abrir corazones.

Hay dos cosas que genera, por un lado te despierta emociones y por otro, te roba sonrisas que encantan.

Sobre escenas:
- " Todo esto ha pasado por tu culpa" . Decirlo con una sonrisa en la cara, hay que ser...
-"El crimen más grave del mundo es el de herir con las palabras". Lo pone en ella, pero todo se desencadena por lo que su padre me dice a ella.
-La madre no se queda atrás.
-La valentía de Narusse para romper con la homeostasis de su silencio.
-Momento de 10 cuando descubre Gracias a frente a por tu culpa.
-Me encanta que los protagonistas no acaben juntos, como sería el tópico, lo rompen.
-La entrada final...emociones.

Como colofon, mw habría gustado ver el musical al completo.