Chicken Run: Amanecer de los nuggets es una película de animación, secuela de Chicken Run: Evasión en la granja.

El tiempo ha pasado, y la pareja protagonista ha tenido una pequeña gallina. Cuando crezca, será una joven con muchas ganas de aventura y volverá a poner a sus padres y a sí misma en un grave aprieto.

Bueno, es para lo que es, entretenimiento ligero y familiar, de nuevo un slow motion que no está mal, en una película que me ha resultado curioso el punto de partida, en el que la niña desconoce aquello por lo que pasaron sus padres, por lo que es más risueña y 'rebelde', no dando el valor que quizá debería a lo que tiene. Así, como reflexión tonta. También ha habido cierto punto en la película que me ha recordado mucho a ***contenido con spoilers*** .

Dinámica y entretenidilla sin más, para echar un rato majete con peques viendo a estas gallinas con dientes.

Vista más por curiosidad que otra cosa, fruto de un gran recuerdo de la primera.
La secuela que nadie ha pedido ni esperaba de chicken run evasión en la granja, dirigida por sam fell que intenta rescatar a este grupo de gallinas y pollos que escaparon, ahora vivirán en una especie de paraíso isleño donde nacerá molly la hija de ginger y rocky, que buscara descubrir mundo y explorar mas allá pese a las advertencias dando lugar a esta nueva aventura que en mi opinión cae muy por debajo de la primera perdiendo cierto humor por el camino y entretenimiento sea de paso.
Visualmente demasiado cargada con colores muy vivos ( ***contenido con spoilers*** mientras la primera tenía un tono más oscuro y gris al menos que yo recuerde si la memoria no me falla y su guion otro tanto de lo mismo claramente en contraposición a su primera aquí sale perjudicado nuevamente.
El stop motion sigue siendo lo más destacable pero a estas alturas no consigue el mismo efecto que en su momento.
Está claro que el tiempo pasa (23 años) y que es una película infantil y por tanto dirigida a ese público, te gustara si tienes menos de 10 años o nostálgicos empedernidos.

La primera película de ‘Chicken Run' me dejó con un poco de trauma y esperaba que está segunda película no fuera igual, pero me equivocaba.

Una vez más han conseguido contarnos una historia que hará que muchas personas dejen de ir al KFC para probar su pollo pollo.

Todo eso con unos efectos especiales que no hace falta ser un experto para darte cuenta de que es un trabajador. Sigue alucinándome como la primera vez que vi Wallace y Gromit.

Cierto es que el impacto de la primera película de Chicken Run fue mayor, no se queda atrás está segunda película y el involucrar a “gallinas más jóvenes” la hace más delicada.

Eso sí, la hija parece que está puesta de alguna sustancia extraña.

Contraindicación, después de ver la película, todos los niños han dejado de ir al Burri King.