El hombre lobo (The Wolfman) es una película de 2010 de fantasía oscura y algo de terror dirigida por Joe Johnston y protagonizada por unos Benicio del Toro, Anthony Hopkins y Emily Blunt bastante bien caracterizados y que como no podía esperarse otra cosa de ellos interpretan sus papeles dignamente.
Tiene además este filme una buena escenografía y una cuidada ambientación tétrica.
Otro detalle que me agrada de esta cinta llena de un aura misteriosa es que tiene unos efectos especiales de calidad, y una banda sonora adecuada a la historia que se nos narra.
Ahora bien el problema es quizás esa misma historia, ya que no nos olvidemos que esta película es un remake de la película de 1941, y si bien cambian diversos detalles de la trama que la diferencian de su predecesora, en lo básico este filme tiene unos elementos similares a los de su antecesora, y de muchas de las que le siguieron a esta cinta de los años cuarenta, como por ejemplo ***contenido con spoilers***
Pese a todo, a mi la película me gustó ya que me entretuvo, por lo que no tengo problema alguno en recomendártela ya que creo que a ti también te entretendrá.

¡Esperaba más!

¿Lo mejor? La ambientación lúgubre y misteriosa, los escenarios cuidados al detalle, la caracterización de personajes y las interpretaciones de Emily Blunt, Anthony Hopkin y por supuesto Benicio del Toro. Ahora sin duda alguna, lo más impresionante son los efectos especiales que se emplean, pues hacen que la transformación sea más realista e impactante; aunque yo veo algo falsos esos colmillos, no me terminan de convencer, parecen los que vienen por defecto con los disfraces de Vampiro de Halloween.

¿Lo peor? La historia. Tenía muchas ganas de encontrarme algo diferente, innovador, peculiar… no sé, algo que no hubiese visto en otra película de Hombres Lobos... Pero ¡Ey! Mi gozo en un pozo junto con Samara, porque viene a ser la de siempre. ¿Qué pasa? ¿Qué todas las películas de hombres lobo tienen la misma historia (Y mismo final) por defecto de fabricación? Que aburrido ya...

Pues nada, otra vez será.