Una película cuya premisa básica me recuerda a Ready or Not, mientras que tiene elementos fantásticos que me recuerdan a Evil Dead; de hecho, ciertos planos me han llegado a recordar al film de Raimi, así como muchos de sus efectos (aunque estos me han recordado al terror de serie B en general).

Una premisa tan básica no da para tanto y es previsible; no solo sus giros, sino en cómo se va a llegar a ellos.

Aunque lo cierto es que no importa, porque el punto fuerte del film es el toque de humor negro que impregna todo el metraje, aunque creo que el humor que gira en torno a ***contenido con spoilers*** sobra completamente; los personajes, que tenemos casi tanto conocimiento de los antagonistas como de la protagonista (si bien los conflictos internos que tienen los villanos, aunque entretenidos de ver, no aportan tanto a la película porque es gente que nos da un poco igual); un worldbuilding que, aunque bebiendo bastante de obras previas sobre entes demoníacos, es capaz de aportar su propio toque, y, aunque se hace muy evidente, la manera en como juegan con el planting y el payoff para resolver elementos de la trama, hace que circunstancias que podrían considerarse salidas de la nada, tengan una lógica dentro de la narración.

Es una película que además me ha creado un nuevo guilty pleasure con un tropo que ya había visto en otras obras, pero no ha sido aquí donde realmente he empezado a disfrutarlo como tal: ***contenido con spoilers*** .

Aunque por supuesto tiene sus problemas: además de lo ya comentado, el ritmo hacía el final se hace lento, porque crean una escena en el clímax que aunque tiene buen ritmo para crear un ambiente de terror, es demasiado cliché y por tanto si uno consume este género habitualmente, sabe cómo se puede resolver; también aunque me gusta el worldbuilding hay algún detalle que no cuadra (como que ***contenido con spoilers*** ).

En definitiva es una película que recomiendo si has disfrutado la primera de Evil Dead, Ready or Not, Idle Hands, The Babysitter u otros films similares que aunen la comedia y el terror (principalmente si están relacionados con temas de satanismo).

Satanic Panic nos deleita con un humor exagerado que tanto nos gusta y que no nos llegamos a cansar nunca.

Con una historia disparatada y que es mejor no buscar ninguna explicación, nos encontramos con unos personajes “pintorescos” y que quieren realizar un ritual satánico. Algo así hemos visto en otras tantas películas de este género tan llamativo.

Y como es habitual, nos encontramos escenas envueltas de litros de sangre e intestinos, que hacen situaciones espectaculares en una película de de estas características.

Por otro lado, nos encontramos con actores reconocidos de la talla Rebecca Romijn o Jerry O'Connell y que habrán sido castigados para trabajar en este tipo de películas. O quizás lo han hecho por mero placer. Nunca lo sabremos.

Eso sí, debo de mencionar el “presupuesto” tan alto que nos encontramos en esta filmación, pues si lo comparamos con películas del estilo “Book of Monster”, estaríamos hablando de una superproducción destinada a NO ganar el premio Razzie como “peor película”.