A día de hoy sigo sin entender a quién se le ocurrió hacer esta película y por qué, y sobre todo por qué decidieron ponerle el título de "A todo gas".

Sí, en determinado momento llega a conectar con el resto de la saga, algo que en su día no sabíamos, pero entre que esa conexión es tan mínima y que ***contenido con spoilers*** , de ahí la conexión, se la podían haber ahorrado por completo, sobre todo porque las siguientes películas son anteriores a esta, como precuelas, o porque ellos mismos se olvidaron de su existencia hasta que decidieron hacer la conexión.

Además ni siquiera sale ninguno de los protagonistas habituales de la saga, tan sólo vemos a Vin Diesel asomar medio segundo y justo al final, por lo que si vuelvo a ver la saga o se la recomiendo a alguien, siempre omito la tercera, para mí es como si no existiera. Encima no podrían haber elegido a un protagonista con menos carisma y que menos parezca un adolescente, porque esa es otra, se supone que es un adolescente que se mete en cosas chungas y se va a Tokyo a hacer cosas aún más chungas relacionadas con la Yakuza, y allí conoce a Han, que aquí era un desconocido pero se convertiría en un personaje habitual de la saga, cosa que no pasaría con su protagonista.

Pero bueno, como película de carreras no está mal, es lo único que tiene y de hecho tiene más que el resto de la saga porque se centra más en ello y deja de lado la acción que predomina en el resto de la saga y que, en mi opinión, es lo que venimos buscando ya quienes vemos estas películas, acción a raudales. Lo original que tiene esta película es el estilo de las carreras, añadiendo otro tipo de maniobras lejos de las ya habituales rectas.

Si la queréis ver como anécdota o algo así, pues bueno, para verla una vez y olvidarla tampoco está mal.

Una de las mejores de la saga, en las que nos presenta a un personaje nuevo y se centra mas en las carreras que en la acción.

Con grandes personajes y un final que conecta con las siguientes perfectamente

Tercera entrega de la saga A todo gas, solo que esta vez nos mudamos a Tokyo y perdemos toda conexión con la saga principal. Seguimos a Shaun, un chico inadaptado al que le van las carreras que descubrirá todo un nuevo mundo en Japón.

Prescindir de todos los actores de las anteriores películas creo que es uno de los mayores fallos de la película, seguido por una obsesión por los derrapes que no deja lugar a nada más. He salido de los drifts hasta el mismísimo, porque parece que no saben hacer otra cosa en los 104 minutos que dura Tokyo Race.

Sí, sé que ***contenido con spoilers*** aparece en una especie de post-créditos, pero como si no lo hiciera porque su aparición es anecdótica.

Tercera parte de la saga "A todo gas".

Esta película es una especie de spin off de la saga ya que ocurre en una localización distinta y con un reparto completamente nuevo, es solo al final que se produce una especie de conexión con la aparición de Toreto en donde nos enteramos que tiene una relación con uno de los protagonistas que se desarrollará mas adelante en las sucesivas entregas.

La película comienza con Sean un ¿¿adolescente?? bastante problemático que lleva por el camino de la amargura a su madre y esta tomará la decisión de enviarle a Tokio con su padre, un marine, para ver si le endereza después de provocar innumerables destrozos tras participar en una carrera de coches. Allí, lejos de mantenerse alejado del mundillo se adentrará aún más y se rodeará de un grupo que nos recordará bastante al que vimos en la primera película.

Aunque no soy amante del mundo de las carreras ni del motor esta película me gusta y es por la localización y la banda sonora y es que tocan mi corazoncito medio otaku, solo por eso me tienen en el bote.

En esta ocasión el tipo de carreras que veremos entre los contrincantes serán de drifting o lo que es lo mismo derrapes, aquí no gana el más rápido, bueno sí, pero no llegará primero a meta el más veloz sino el que mejor derrape.

Película disfrutona para pasar un buen rato y para mí, la mejor de la saga.