Eran muchos los que pedían su regreso y sus deseos se han cumplido al fin: John Kramer, nuestro querido Jigsaw, vuelve a la saga que le hizo consagrarse como uno de los personajes más icónicos del género del terror y lo hace con 'Saw X', la décima entrega de la franquicia y una nueva vuelta de tuerca a su macabro universo de juegos sádicos. Obviamente, y para justificar el hecho de que John vuelva a aparecer como personaje principal, la película no está concebida como una secuela sino una intercuela; es decir, un paréntesis entre entregas anteriores. En este caso, 'Saw X' se sitúa entre 'Saw' y 'Saw II' para intentar explorar algo más sobre el pasado de John y su lucha contra el agresivo cáncer cerebral que padecía. Esto provoca que la película tome dos caminos muy marcados, siendo uno de ellos una especie de intento por humanizar la figura del hombre detrás de Jigsaw mientras el otro, a su vez, nos adentra en los habituales y retorcidos juegos por ver cuánto están dispuestos a sacrificar sus participantes para salvar sus vidas.

¿El problema? Pues que a estas alturas ya conocíamos todo sobre John, sobre sus motivaciones y sobre por qué hace lo que hace, de modo que, en ese sentido, no vamos a ver nada que no supiéramos ya. Dejando de lado el factor ético sobre si sus prácticas obedecen o no a un extraño sentimiento de justicia poética, lo cierto es a lo largo de las siete entregas principales de la saga ya habíamos visto ese lado más vulnerable y humano de John. Donde la película sí funciona realmente bien es en la otra parte, en el desarrollo de unos juegos que, aun sin ser especialmente originales, logran colocarse con clara ventaja entre los más sangrientos y bestias de toda la franquicia. Una auténtica carnicería que hará las delicias de los seguidores más fieles del universo Saw y que, pese a esa continua sensación de no estar viendo nada que realmente aporte algo a nivel argumental, dejará satisfechos a los que quieran pasar dos horas de cruda pornotortura audiovisual.

Saw X es la décima entrega del "asesino del puzle", o Jigsaw, película de intriga y gore, protagonizada por Tobin Bell.

Entrega que nos sitúa entre la primera y segunda película, cuando a John le acababan de diagnosticar su cáncer, y antes de que este haga verdadera mella en él.
Buscando una cura para su cáncer, Kramer viaja hasta Méjico para someterse a un novedoso tratamiento, pero cuando descubre que ha sido engañado, "jugará a un juego" con los estafadores para que puedan redimirse y demostrar si aprecian o no la vida.

La película se me ha quedado un poco a medio gas, emplea quizá demasiado tiempo en justificarse o desarrollar el motivo para que ocurra lo que hemos venido a ver, también es posible que esos primeros 35-40 minutos estén más enfocados en un público menos fiel y que no conoce (o no recuerdan) la historia de John Kramer. Pero bueno, aunque maree demasiado la perdiz, una vez que entra en materia, nos ofrece lo suficiente para satisfacer al espectador. Unas cuantas pruebas que la verdad es que hay de todo, alguna más flojita, y otras que ojo cuidado, aunque también es verdad que podría ser más explícita, no emplea demasiados primeros planos de la parte del cuerpo que están destrozando, juega más con los sonidos, las salpicaduras de sangre y la imaginación, que en ocasiones, no sé qué es peor xD.

En cuanto al trozo de historia de Kramer que nos ofrecen, no es demasiado redonda, hay ciertos flecos que quedan colgando, pero se agrade el detalle de los regresos, aunque con Amanda no han acertado mucho a la hora de maquillarla.
También era complicado hacer una película que sorprendiera teniendo en cuenta cuándo está ubicada esta película, y eso hace que los giros sorprendan algo menos, pero bueno, era algo que había asumido, y aun así el final no ha estado mal.

Cumplidora, aunque creo que la prensa la ha ensalzado en exceso con cierto titular que decía "la mejor entrega desde que se hizo la primera". Discrepo, hay mejores, pero también peores. Al menos no se han columpiado al hacer una película algo distinta a las demás.