Lo más interesante de esta película es que se anunciara que se haría mientras estaba en lo más alto la polémica por el supuesto canibalismo de Armie Hammer, con el director y su compañero de Call me by your name. Casi parecía un chiste de muy mal gusto.

Habría funcionado igual si se tratara de dos vampiros, incluso creo que habría resultado menos macabra, o mejor aún con dos yonquis. Y es que es una road movie de dos adolescentes que se enamoran mientras recorren los Estados Unidos y luchan contra una peculiar adicción.

En general el ritmo es lento, bastante, y tiene escenas algo perturbadoras. No sé por qué creía que sólo era él quien tenía una alimentación peculiar, pero esa primera escena me ha pillado con la guardia baja. Y aunque por una parte agradezco que no sea toda la película así, por otra al final eso queda casi en un segundo plano, pensaba que habría más acción o más trama relacionada con ello.

El trío protagonista cumple bastante bien, pero que le pongan un cocido a Timothée Chalamet, por favor.

'Bones and All' es cine enfermizo vendido con nombres de primer nivel, apto para quienes compren la propuesta.

Un concepto sumamente interesante, pero imposible de comprar. Simplemente, no es real, y no es real en un mundo dónde lo único distinto, vendrían a ser ellos. No es creíble que existan éste tipo de individuos, con éste síndrome, al margen de la sociedad, bajo una impunidad y un silencio total. Esperaba que sólo fuese ella, pero al parecer, cada año hacen una conferencia en Las Vegas.
De todas maneras, esta muy bien llevado todo, y es llamativo y agradable de ver.

Esta película es una road movie romántica cuyos jóvenes protagonistas ***contenido con spoilers***

Es turbia, muy turbia, con algunas escenas que revuelven el estómago y que deja mal cuerpo al terminarla. No tengo claro que me haya gustado, pero me ha mantenido pegada a la pantalla. Es diferente, a veces tierna y en general desagradable. Bien rodada y actuada. No deja para nada indiferente y eso tengo que reconocérselo.