Película de terror indonesa sobre una antigua casa familiar, que más que un regalo para sus herederos se convertirá en una pesadilla.
La premisa es prometedora, aunque familiar; ***contenido con spoilers***
Los efectos especiales y el maquillaje están bien, al igual que las interpretaciones, aunque la madrastra, en ocasiones, sobreactúa de forma exagerada.
Las reglas del mal son un poco imprecisas, a veces parece ser una especie de infección zombi, otras una maldición, luego fantasmas, después entran en escena los muñecos de vudú, todo ello bajo la base general de que estos demonios vomitan diversos tipos de sustancias viscosas en la boca de la gente.
La película se hace un poco larga, tal vez abusando innecesariamente de tanto melodrama familiar, pero es efectiva en algunos puntos, momentos divertidos y sorprendentemente sangrienta, ***contenido con spoilers*** , lo que la convierte en una propuesta disfrutable dentro de este género.

He de decir que esta es la primera película indonesia que veo, además en versión original subtitulada, y me ha gustado bastante. Nos introduce los elementos más puros del terror paranormal y demoniaco (con claras alusiones a “El exorcista” o “Ju-on” bien traídas) junto con el melodrama más jugoso de cualquier telenovela que se precie. Esta es una historia de ambición y codicia, de pactos con el diablo y sus consecuencias, pero sobre todo un drama social donde valores como la familia y el éxito son examinados con lupa. Agradezco el cambio de aires, con esas localizaciones autóctonas que nos sacan de los lugares comunes del cine y nos trasladan a otras realidades y rutinas menos conocidas. Igualmente interesante es la mezcla de elementos sacros y profanos, con la presentación de rituales macabros, espíritus vengativos y apariciones espectrales que buscan atormentar a los vivos, al más puro estilo del terror japones. Los efectos especiales están muy bien implementados, lo que demuestra que en el terror no es necesario tirar de CGI a cada instante para generar impacto, sino que los viejos efectos prácticos y el maquillaje siempre van a dejar con buen sabor de boca.

Puede que esta película no aporte mucho al género, que decaiga el interes en algunos puntos, que sus momentos de terror sean los justos y las actuaciones deban pulirse más, pero creo que hace mucho por aportar un punto de vista diferente y muy personal al sector del cine, que intuyo debe estar experimentando un gran crecimiento en Indonesia para que cintas como estas se cuelen en plataformas como Netflix. Creo que lo poco que hace lo hace bien, esto se ve en el interés por conseguir planos muy cuidados y golpes de efectos muy logrados; si a esto le sumas una estética propia, una mitología llamativa y un buen ritmo ya consigues entretenimiento, y con eso ya ha conseguido mucho.