Chris y Rose son una pareja mixta perfectamente enamorada, y ha llegado el momento de que Chris conozca a sus suegros, una pareja blanca. Cuando llegan, el ambiente es... extraño. Para su primer largometraje, Jordan Peele evoca con brillantez el problema racial en Estados Unidos en un thriller social.
"Déjame Salir" lleva al límite su premisa inicial, denunciando con habilidad tanto el racismo evidentemente exagerado que asola Estados Unidos como el racismo más insidioso que, bajo la apariencia de la mejor voluntad del mundo, esconde en realidad los prejuicios más nauseabundos. Imagina por un momento una versión terrorífica de la obra maestra de Stanley Kramer “¿Adivina quién viene a cenar?” (1967), en la que el yerno es invitado a casa de sus suegros blancos de clase media. En esta película, éstos parecen progresistas (aceptan su relación con su hija y no ocultan su admiración por Obama) y resultan ser demasiado buenos para ser verdad. Hasta que Chris empieza a tener serias dudas sobre sus anfitriones y quienes le rodean, sobre todo en sus actitudes (el ama de llaves, el jardinero y los invitados).
“Déjame salir” (2017) tiene el mérito de contar con un guion sólido, que alterna con brillantez el thriller terrorífico y la comedia negra, poniendo constantemente al espectador en una mala posición, entre la incomodidad y la ansiedad. El ambiente provoca ansiedad (los invitados hacia el yerno) y los protagonistas son espeluznantes (los criados). Impresionada por su formidable capacidad para conducir la película en ambos frentes, creo que Jordan Peele ha encontrado probablemente el mejor guion terrorífico para una furiosa e inteligente carga política no exenta de humor ante la más infame de las situaciones. Del mismo modo, la escritura del personaje principal y sus defectos (reforzados por un brillante Daniel Kaluuya) también merece una lluvia de elogios, tan acertada y sutilmente se integra en el conjunto.
Sin embargo, por muy inteligente que sea, y ésta es la peor paradoja de todas, "Déjame salir" es terriblemente previsible a la hora de desplegar la aparente locura de su tema principal. Demasiado rápido revelado (o adivinado) tras la primera noche de la pareja en la casa familiar, el contenido del misterio ya no es suficiente para disimular la demasiado fácil conducción de una historia que se contenta con ir del punto A al punto B. Afortunadamente se rompe esto en el último cuarto de hora que por fin hace gala de una feliz (y real) locura imprevisible al atreverse a abandonar este trillado camino por una idea que es, en conjunto, brillante. Esta extraña banalidad en una película cuya esencia misma es la originalidad inteligente es, sin embargo, trascendida por la dirección completamente magistral de Peele. Aun así, la atmósfera siempre estará presente y apoyada por la imaginería de una cierta América a la que Peele le gusta poner patas arriba con un éxito formal constante. La excelente banda sonora de Michael Abels también juega un papel importante en la creación de una atmósfera opresiva y al filo de la navaja. Ha nacido así un director que, bajo la apariencia de un thriller de terror, ha desarrollado con inteligencia un mensaje relevante (¡me quito el sombrero ante él!) y ha entregado una más que disfrutable película. En definitiva, un thriller angustioso que nos hace reflexionar sobre nuestros actos y nuestros prejuicios, brillante tanto en el fondo como en la forma, un debut que impone respeto y que augura un futuro prometedor para la carrera de este "joven" director.

Thriller psicológico interesante donde se percibe el mal rollo desde la llegada a la casa, como una tranquilidad antinatural que resulta inquietante. El argumento no me parece demasiado original y tiene algunos factores poco lógicos, pero la utilización del racismo para crear suspense es efectista al usar situaciones realistas.

El aporte cómico del amigo quizás es un poco exagerado.

Visualmente es buena, las actuaciones están también bien, y si consigues meterte en la historia, echaras un buen rato sin duda

Una historia entretenida con un trasfondo racial, pero con un final algo absurdo y muy pillado con pinzas para mi gusto.

Las expectativas que tenía puestas en esta película eran bastante altas y no se cumplieron, aun así, se deja ver muy bien y te deja satisfecho