Críticas de Banshee

Una última temporada que empieza sin darte margen a prepararte siquiera, con un hecho que marcará todos los capítulos que quedan. Entre el argumento y la investigación, que nos lleva nada menos que a una secta satánica, con cuernos y todo, cualquiera diría que estamos ante una temporada de True detective en realidad. Mucho más seria, oscura, madura, reflexiva y trascendental que nunca, con alguna escena de violencia marca de la casa, pero perdiendo la esencia de lo que era la serie. Ojo, la temporada está bien, muy entretenida, muy interesante la investigación y, lo mejor de todo, todas las tramas quedan atadas y bien atadas y cada cosa en su sitio, de ahí que le ponga buena nota, porque no le puedo poner pegas a cómo ha terminado, salvo una: no es Banshee.

Aunque mantiene la esencia de la primera temporada en cuanto a adrenalina, violencia, peleas y sexo (y también en cuanto a falta de realismo y lógica en muchas ocasiones), ha tenido mayor peso y mayor profundidad la trama, y también los personajes. Sigue siendo una serie entretenida que da exactamente lo que se espera de ella, pero ya vamos conociendo más, y otros aspectos como la fotografía y la banda sonora también mejoran bastante respecto a la primera. Pero es que el último capítulo es apoteósico, muy bueno en todos los aspectos.

Una serie que lo que pretende ofrecer es entretenimiento puro y duro, de esas para no pensar, incluso para no estar demasiado atento a lo que ocurre, ni tampoco al argumento. De hecho, el argumento tiene poca importancia frente a flipadas varias, explosiones, disparos, peleas muy buenas y escenas brutales en el sentido de que más de uno apartará la mirada, no aptas para estómagos sensibles.

Es espectáculo puro y duro, ni siquiera importa el nombre real del protagonista, ¿para qué? Es Lucas Hood, sheriff de Banshee, un sheriff que en realidad es un ex convicto que ha estado 15 años en la cárcel, así que está claro que sus métodos para atrapar a los malos son bastante peculiares. Aunque, en realidad, en esta serie es difícil saber quiénes son los buenos y quiénes son los malos, las alianzas y enemistades se difuminan llegando a mezclarse en varias ocasiones y todos miran por su propio beneficio en una ciudad donde todos tienen secretos y todos están muy cabreados.

Eso sí, la serie va evolucionando, empieza siendo totalmente absurda, aunque a nadie le importa mientras tenga adrenalina, violencia y sexo por doquier, y poco a poco el argumento va adquiriendo un mayor peso y los personajes más profundidad. Así hasta llegar a una tercera temporada que, en mi opinión, es la mejor. La última nos lo deja todo cerrado, algo que no se puede decir de todas las series, y nos da un buen final, pero se convierte en otra serie completamente distinta. Lejos quedan los litros de sangre como si los regalaran, las peleas cada dos segundos, los desnudos también de gratis y la serie que no buscaba ser profunda, sino entretener. Aun así, es un buen final, todo queda donde tiene que quedar.

Por cierto, casi todos los capítulos cuentan con una pequeñísima escena post-créditos. No aportan gran cosa, pero son interesantes. También es interesante la intro, las fotos van cambiando de un capítulo a otro, en algunos casos dando pistas de lo que va a ocurrir, mientras que la última imagen de la intro, que es la misma durante toda la temporada, va sufriendo variaciones a medida que avanza.

Es una serie que para ser realista, en el sentido de que no hay elementos sobrenaturales ni nada de eso, peca mucho de falta de realismo. Hablando claro, es una flipada de proporciones épicas. El protagonista es un machote recién salido de la cárcel que de repente se hace pasar por el sheriff de un pueblo, por lo que resuelve los casos con unos métodos digamos poco legales. Las peleas y la violencia están a la orden del día, y también el sexo y los desnudos. El argumento la verdad es que es lo de menos, es de esas series que están bien de vez en cuando para no pensar demasiado y poner la neurona de vacaciones, pero cumple con la función de entretenimiento. En los dos últimos capítulos de la temporada parece que ya se centra un poco y queda bastante bien encaminada para la segunda.

El nivel de las peleas y la intensidad de la violencia no sólo no bajan, sino que suben, y en esta temporada hay escenas muy muy bestias, dentro de que la violencia siempre ha sido bastante explícita. Pero también hay una gran carga dramática y ya va habiendo muertes muy dolorosas, además de varios momentos de tensión en los que no quieres ni parpadear. Una vez más el último capítulo es apoteósico, donde mayor acción se concentra. A ver qué nos depara la última temporada.

Que pena esa ultima temporada tan mediocre, el resto de la serie fue bestial.

Terminada la primera temporada, doy mis primeras impresiones.

Los primeros dos capítulos me parecieron bastante malos. Un tipo duro sale de la carcel, en menos de 5 minutos ya ha robado un coche y se ha tirado a una camarera sin mediar palabra, por supuesto. Eso en primer bar que entra, en el segundo deja tres cadáveres :D

A partir del tercer capítulo empieza a mejorar lo suficiente como para no dejar la serie y ya mantiene el nivel hasta el final de la temporada. No es una de esas series que te mantienen enganchado y sientes esa necesidad de devorar capítulos, pero entretiene lo justo. Lo mejor, la violencia en las peleas. Lo peor, el argumento, bastante ridículo.

Difícil entender por qué esta serie no se hizo más conocida. Relegada a mi apartado de series pendientes hasta ahora, se ha ganado un puesto entre mis favoritas. Tanto, que me la he visto dos veces del tirón.
Escenas de acción épicas y un reparto increíble que nos regala personajes inolvidables como Job (Hoon Lee, un gran descubrimiento) y Kai Proctor (Ulrich Thomsen) como el perfecto antagonista. Además, cuenta con apariciones estelares como David Harbour o Ron Cephas Jones. Sí es cierto que en comparación al resto de temporadas, en la última la trama se hace más floja, pero mantiene el suspenso y cuenta con un buen cierre.
Sinceramente chicxs, a mí me ha encantado.

A ver, ¿es una serie guay? Pues sí.
¿Qué me perdí en la trama? Pues también, y además la vi hace años, yo creo que todavía no tenía consciencia de entender las cosas.

Me costó bastante meterme en esta serie, pese a que tiene unos personajes bastante bien creados. Mucha violencia y sexo el cual poco a poco lo insertan más acordemente a la historia hasta llegar a una tercera temporada sublime.

Sin duda una de las grandes sorpresas que encontre en mi gran periplo por este mundo de las series. Desde el minuto uno la accion y el fuerte caracter del personaje destacan, durante la serie muchos variados y diferentes personajes aparecen y desaparecen pero el protegonista princupal siempre sera el eje y referente, si es cierto que la accion en muchos momentos roza la "fantasmada" pero es marca proipa de la serie un indestructible y sufrido protegonista que va superando todos y cada uno de los problemas que aparecen siemrpe de forma poco sutil. Una de las mejores series

Si buscas una serie ligera, de acción, sexo, justicia, venganza y hostias como panes, esta es tu serie. El protagonista Lucas Hood reparte estopa a diestro y siniestro desde el primer capitulo, no cuenta con un gran guión, ni grandes diálogos pero si con algunos personajes bien trabajados igual que las coreografías y planos de las peleas que sorprenden por su violencia y brutalidad.

Dato, siempre hay escenas post creditos, menos en la 4ª temporada. Disfrutadla.

Bienvenidos a Banshee. Lo menos que podemos decir es que no sabíamos en qué clase de recóndito lugar nos estábamos metiendo cuando llegamos con este enigmático hombre que por un cúmulo de circunstancias se convertirá en Sheriff. Una suplantación que planteará y resolverá muchos problemas en este no tan tranquilo pueblo entre mormones, pieles rojas, nazis, bandas criminales y asesinos en serie. Esta serie es una auténtica joya de acción y excesos. Todo es demasiado exagerado en Banshee, al igual que sus peleas, algunas de las cuales nos dejan atónitos tras un breve momento de emoción al descubrir a los contrincantes. Y si toda esta exaltación es posible, es sobre todo gracias a los personajes creados por Jonathan Tropper y David Schickler. Buenos o malos, contribuyen enormemente a la atmósfera general, incluso en los papeles menos importantes. Banshee es un entretenimiento de alto nivel. Burton, Proctor, Sugar, Job, Kurt son personajes a los que te enganchas. Las 3 primeras temporadas no tienen fallos notables. La última es sorprendente y permite a la serie cerrar acertadamente, con momentos que esperábamos.

Serie TOP, y más si lo reducimos sólo al género acción.

Es salvaje, con peleas bastante buenas, un elenco de personajes con bastante carisma y sin duda está en el top de "series que me han hecho pasarlo mal con la muerte de algún personaje".

La trama, va a saco, con muy poco relleno (por no decir nada).

Una serie que volveré a ver sin duda.